Causas y efectos de la pobreza en México y su impacto socioeconómico en crecimiento regional y bienestar de la población
Enviado por Diego Martell • 18 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 6.282 Palabras (26 Páginas) • 376 Visitas
Ensayo
Causas y efectos de la pobreza en México y su impacto socioeconómico en crecimiento regional y bienestar de la población
Índice
- Introducción.
- Evolución económica y desarrollo social: una panorámica del período de la posguerra.
Evolución económica de 1950 a 1970.
De 1970 a 1982: el fin del desarrollo estabilizador.
De 1982 a 1988: los años del ajuste.
De 1989 a 1995: la recuperación frustrada.
- La crisis de 1995 y los niveles de vida.
- Indicadores sociales, pobreza y desigualdad durante 1950-1990.
- Causas y efectos de la pobreza en México.
- Cuadros y Graficas.
- Conclusión
- Bibliografías
Introducción
Para comenzar se tiene que tener claro el término de “pobreza” el cual significa: situación social y económica caracterizada por una carencia marcada en la satisfacción de las necesidades básicas.
México es hoy un país de grandes contrastes y de niveles de pobreza y déficits en indicadores sociales que están por arriba de lo esperado para un país con su grado de desarrollo. Tanto los índices de pobreza y desigualdad, como los indicadores sociales presentaron mejoras durante los años de crecimiento entre 1950 y 1980. En los ochentas, durante la crisis de la deuda y su secuela, la pobreza y la desigualdad aumentaron, y los indicadores sociales si bien continuaron mejorando, lo hicieron a tasas menores. La leve y tardada recuperación económica de 1989 a 1992 resultó en una disminución de la pobreza, pero ésta todavía estaba por encima de los niveles de 1984. La tendencia no continuó entre 1992 y 1994 probablemente debido a la desaceleración de la tasa de crecimiento. Aunque todavía no se cuenta con información, la pobreza debe haber aumentado de manera muy marcada con la crisis del peso de 1995. La recuperación a partir de 1996, de ser sostenible, deberá llevar a una reducción en los niveles de pobreza. Claramente, uno de los factores determinantes de la evolución de la pobreza ha sido el comportamiento macroeconómico.
La meta principal de este ensayo es proporcionar al lector información relacionada con la pobreza, ya sean las repercusiones que han afectado a lo largo de la historia, con las mayores crisis que han sucedido en México entre los años de 1950 a 1995, también se analizarán las principales causas, efectos de las crisis económicas y el impacto que ocasiona en la población afectada. Entre las posibles causas y efectos se encuentran: La incorrecta distribución de la riqueza, corrupción. La prostitución, emigración, pronta adicción a las drogas, desintegración familiar, embarazos prematuros, desnutrición y problemas de salud.
Desarrollo
Evolución económica y desarrollo social: una panorámica del período de la posguerra.
En primer lugar se analizara los antecedentes de la pobreza de México y como estos repercuten en nuestra actualidad
Evolución económica de 1950 a 1970:
El desarrollo estabilizador Entre 1951 y 1970 la economía mexicana tuvo un desempeño notablemente exitoso. Durante este período, el producto interno bruto (PIB) por capital creció de 3 a 4% anual con una tasa de inflación promedio de casi 3 % anual. En esos “años dorados” del llamado desarrollo estabilizador la economía mexicana se industrializó y modernizó. Este fue un período caracterizado por una gran estabilidad macroeconómica y financiera. A partir de 1954, el gobierno fijó el tipo de cambio en $12.5 por dólar y dicha paridad duró 22 años. Aunque no se dispone de información comparable para antes de 1965 sobre el déficit fiscal, tanto la estabilidad de precios como la evolución del déficit en cuenta corriente atestiguan la prudencia de las políticas monetaria y fiscal. Sin embargo, como se describe más abajo, sobre todo a raíz de ciertos cambios en la política económica durante los años setenta, la economía se tornó más vulnerable a las condiciones externas y enfrentó dos crisis de balanza de pagos: una en 1976 y, otra, más severa y prolongada, en 1982. Durante el período posterior a la segunda Guerra Mundial México siguió el modelo de desarrollo “hacia adentro”. La industrialización de los años cincuenta y sesenta ocurrió en un mercado interno muy protegido por barreras arancelarias y no arancelarias. La proporción de las importaciones que requerían permisos previos aumentó de 28 % en 1956 a más de 60 % en promedio durante los años sesenta, y alrededor de 70% en los años setenta. La mayor contribución de la sustitución de importaciones y la demanda interna en comparación con la demanda externa al crecimiento del sector manufacturero de 1950 a 1980 confirma la orientación “hacia adentro” del sector industrial de México, sobre todo cuando se le compara con las economías orientadas hacia el mercado externo como las de Corea del Sur y Taiwán en los años sesenta.
De 1970 a 1982: el fin del desarrollo estabilizador.
La situación económica de México se deterioró a mediados de los años setenta fundamentalmente por dos razones. Primero, debido a que la expansión del gasto público no fue acompañada de incrementos en la recaudación, el déficit fiscal creció y con él aumentaron el déficit de cuenta corriente y la tasa de inflación. Segundo, el incremento en los precios internacionales del petróleo a partir de 1973, constituyeron un choque externo de importancia para México que entonces era un importador neto de petróleo y derivados. La recesión que siguió a la crisis de 1976 fue de corta duración. El descubrimiento de cuantiosas reservas petroleras eliminó la restricción externa y propició un cambio drástico de la política económica. En lugar de ajustarse a la escasez, el gobierno debía ahora “administrar la abundancia”. La postura oficial, ampliamente compartida, era que México podría crecer a tasas sin precedente a partir de 1978. Inicialmente se pensaba que los ingresos petroleros podían eliminar simultáneamente las restricciones fiscal y externa. La perspectiva de mayores ingresos asociados a las exportaciones petroleras llevaron a los sectores público y privado a expandir sus proyectos de inversión a partir de 1978. En 1979, ante el aumento del precio internacional del petróleo y nuevos descubrimientos de yacimientos la inversión total se aceleró aún más. Durante los cuatro años que duró el auge petrolero, la estrategia de crecimiento basada en la expansión del gasto público produjo resultados espectaculares. Entre 1978 y 1981, el PIB creció a un promedio anual de 8.4 % mientras que la inversión total aumentó a 16.2 % anual y el empleo urbano se expandió a 5.7 % anual. Sin embargo, detrás de este desempeño había serios problemas. Como ocurre en la mayoría de los auges basados en la exportación de recursos naturales, el peso se sobrevaluó de forma creciente. Las expectativas de un flujo de ingresos públicos elevado y sostenido fomentaron un creciente déficit fiscal que aunado al tipo de cambio sobrevaluado, provocaron un desequilibrio creciente en la balanza de pagos. Entre 1978 y 1981, el déficit fiscal como proporción del PIB aumentó de 6.7% a un 14.1% y el déficit de cuenta corriente de 2.7 miles de millones de dólares a 16.1 miles de millones. Desde mediados de 1981, cuando los precios internacionales del petróleo comenzaron a bajar y las tasas de interés internacionales alcanzaron niveles muy altos, México se volvió más vulnerable. La falta de una política de ajuste produjo una gran fuga de capitales que inicialmente se financió con endeudamiento externo de corto plazo. Sin embargo, en 1982, ya no había acreedores dispuestos a seguir prestando a México y el gobierno tuvo que declarar una suspensión “involuntaria” de pagos en agosto de ese año, fecha en que comenzó la larga y desafortunada crisis de la deuda.
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