Ciudadanos mexicanos, amigos todos

Ciudadanos mexicanos, amigos todos. Somos una nación joven y con mayoría de jóvenes, somos un pueblo que ama la paz, que quiere trabajar para vivir dignamente, que quiere progresar. Tenemos una gran riqueza moral, cultural, religiosa, histórica. Es grande y bella nuestra tierra, con minerales y muchísimo petróleo que nos dan sus entrañas. Tenemos también como patrimonio nuestro el abrazo eterno de los mares. Mas de 10 mil kilómetros de costas y playas con todo lo que ello entraña desde el punto de vista turístico, alimentario, comercial, y con todo ello, con todo lo que somos, con todo lo que tenemos la pregunta obligada es: ¿Por qué el hambre? ¿Por qué la marginación? ¿Por qué el desempleo? ¿Por qué la inseguridad? ¿Por qué la muerte entre nosotros? Yo creo que es porque no hemos logrado un orden justo, porque  no hemos podido conformar buenos gobiernos, porque la política no suele sujetarse a la ética y porque la economía no ha sido lo suficientemente humana. No venimos a aquí solo a hablar del futuro, para hablar del futuro tenemos que hablar del presente y para entender el presente tenemos que hablar del pasado. Para nosotros más allá de los alcances del debate nuestro interés es invitarlos a ustedes hombres y mujeres de México a que participen en un verdadero cambio, a que dejemos atrás egoísmos, indecisiones y cobardías. Es necesario que hoy sepamos afrontar el reto y lograr que los auténticos líderes sociales se conviertan también en genuinos líderes políticos. La tarea debe de ser de todos y la política es algo demasiado importante para dejarla solo en manos de políticos. Sin duda todos nosotros hemos oído y entendido discursos en favor de la democracia, pero generalmente desde la perspectiva de los derechos. Yo les invito compañeros y amigos a que todos vallamos a votar libremente y en conciencia porque así podemos conducir libremente el futuro de la nación. Y si todos estamos de acuerdo en que el cambio es urgente debemos de coincidir que no queremos cambiar  señores del PAN para que todo siga igual, ni tampoco señores del PRD para que volvamos a un pasado que no debe de regresar. Desde la perspectiva del Revolucionario Institucional debemos buscar un cambio que no implique destruir todo lo que es México porque mucho nos ha costado a los mexicanos tener mucho de lo que tenemos. Tenemos necesidad de buscar un cambio que consolide lo bueno, pero que al mismo tiempo sea capaz de superar y rectificar las desviaciones en lo político y en lo económico. Nosotros defendemos el sufragio efectivo que no respeta el gobierno, la división de poderes que no se respeta en México el autentico federalismo, la vida municipal, en una palabra “el estado de derecho”. En lo económico pugnamos por una economía verdaderamente humana, al servicio de los hombres. Donde todos tengamos oportunidades de trabajar, pero también para la distribución y el reparto de la riqueza, yo creo con toda franqueza que tenemos marcadas diferencias, yo solo les digo amigos y compañeros: tenemos país, tenemos pueblo, lo que necesitamos es un autentico gobierno. La sociedad mexicana ha cambiado y demanda en consecuencia un cambio en las prácticas políticas. Yo veo un México convencido de que esta es la hora de las respuestas, un México que exige soluciones. Es la hora de reformar el poder, de construir un nuevo equilibrio en la vida de la Republica, es la hora del poder del ciudadano, es la hora de la democracia en México, es la hora de hacer de la buena aplicación de la justicia el gran instrumento para combatir los feudos de poder y el abandono de nuestras comunidades, es la hora de cerrarle el paso al influyentismo, a la corrupción y a la impunidad; yo veo un México con hambre y con sed de justicia, un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla, de mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales. El problema de México es que necesita reconstruirse el país y la reconstrucción del país reclama que todos los mexicanos hagamos un gran esfuerzo por tener una idea clara desde un punto de vista verdaderamente humano de lo que es México con su historia, con su presente para su futuro. No se trata de inventar parches, recetas o nuevos planes y nuevos proyectos que ya sabemos a donde conducen, se necesita pues una filosofía clara para conducir al país y se necesita democracia y se necesita dinero. Nosotros quisiéramos insistir en que es necesario hoy, más que nunca, buscar el voto de todos los mexicanos, pero ese voto que necesita México, el voto de conciencia, el voto de razón, el voto que busque un destino mejor para todos. No podemos aceptar el voto del miedo, del miedo cómplice que va a permitir, para desgracia de México si se da, que todo siga igual, y si sigue igual es que todo siga peor, ni tampoco el voto del rencor ni el voto del resentimiento que viene con revancha y viene con violencia, necesitamos el voto de la concordia, el voto de la paz. Necesitamos aprovechar toda esta coyuntura para la reconstrucción del país. Necesitamos hacer un esfuerzo los hombres y las mujeres de este país, pero déjenme hacer un llamamiento especial a la juventud de este país que necesita intervenir en serio y a fondo, sin mentiras, sin bromas, sin cobardías. Necesitamos intervenir todos los mexicanos, pero hay un acervo, un patrimonio, una reserva incalculable en las mujeres de México. Yo creo, si las mujeres quieren, y se deciden a cambiar este 1° de julio a México, cambiar en este 1° de julio el rumbo de un país que mejora solo con el trabajo de todos sus hijos. Yo les pido a todos los jóvenes y a las mujeres que se decidan a un cambio honesto, pacifico, plural, civilizado. Necesitamos incorporar a todos a este esfuerzo. Las medias verdades, son medias mentiras y al pueblo no se le debe mentir aunque sea poquito. Las mentiras y la violencia verbal únicamente dividen a los mexicanos, dañan nuestra paz social. Porque la cuestión de fondo no es quien gana este debate, sino como gana el pueblo mexicano, aquí la cuestión de fondo no es quien va a vivir en los Pinos, sino donde van a vivir ustedes, lo importante no es a quien va a cuidar el estado mayor, sino quien los va a cuidar a ustedes. Hemos  tenido aciertos como nación, pero también se han cometido graves errores, todavía tenemos mucho por hacer. Es inaceptable que en México existan 40 millones de pobres, que haya muchas personas que no tienen empleo y que los salarios no alcancen. Esto debe cambiar y vamos a cambiarlo, muchos políticos de muchos partidos han usado el poder para enriquecerse, para servir a sus amigos o para servir a sus camarillas. El cambio que proponemos en México, el cambio con rumbo es aquel que sirva a la gente. La democracia imperfecta que hoy tenemos se construyo con luchas ciudadanas, sindicales, estudiantiles, campesinas durante décadas de resistencia, difíciles negociaciones y lentos avances. Nosotros los mexicanos somos la materia prima de este país, cuando tomamos decisiones beneficiosas en nuestras vidas individuales, estamos haciendo algo directo para el mejoramiento del país. Por eso mismo, cada individuo tiene su propia responsabilidad para mejorar y ser beneficioso para los demás.

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