Coelgio.

Honorable hermana Marisol, distinguidos trabajadores de la institución y demás asistentes Tengan Todos muy buenos días

“Si un hombre ama su trabajo, por encima del éxito o la fama, es un elegido de Dios.” Robert Louis Stevenson

En la vida andamos mucho y al caminar, nos encontramos con muchas personas, hay personas que solo pasan y ya finalizo todo, hay otros que nunca salen de nuestras vidas, dejan huellas en nosotros, e incluso son colaboradores de cada una de las virtudes que posees como personas.

Hoy todos los estudiantes en especial 11° agradecen profundamente el trabajo realizado por cada uno de ustedes en la institución, les damos gracias por hacer que nuestro bienestar en este colegio sea el mejor y sobre todo les agradecemos el estar siempre incondicionales para cada uno de nosotros que de una u otra forma hemos necesitado de ustedes.

Muchísimas gracias.

El protagonismo de hoy también lo compartimos con nuestros formadores, los profesores los cuales siempre navegaran en la historia de nuestra vida haciendo eco en lo que seremos a futuro.

Unos se arán más entrañables, otros nos han fascinado con sus explicaciones, algunos han inspirado nuestra vocación, pero todos nos han hecho ver la realidad con otros ojos e incluso nos han enseñado a reír y a perder el miedo a lo que parecía imposible, pero lo más importante: nosotros estaremos siempre presentes en las anécdotas de sus vidas y dibujaremos una sonrisa en sus rostros al recordar esos momentos maravillosos, angustiosos, irritantes, jocosos y tal vez de dolor que pasaron junto a nosotros.

Profesores, les damos las más eternas gracias, por haberse preocupado por cada uno de nosotros, por ir más allá de instruirnos, Por regañarnos y ser duros cuando no hicimos las cosas bien, por limpiar nuestras lágrimas y aconsejarnos, por los reconocimientos otorgados, Por motivarnos a salir adelante, por enseñarnos el hábito del estudio, y sobre todo enseñarnos a no sólo pensar en grande, ¡sino a ser grandes!

Aunque 11°no ha alcanzado la meta de este camino si ha podido ver los senderos recorridos y las metas alcanzadas gracias a su apoyo constante y a su plena confianza en cada uno de nosotros.

Gracias por enseñarnos a valorar el trabajo de cada persona pero en especial a valorar lo que puede brindar cada persona.

Hoy todos los alumnos paulatinos le agradecemos a Dios profundamente el haber puesto en nuestro camino a estas personas tan especiales como lo son estos magníficos trabajadores, los cuales han aportado un grano de arena para cada uno de nosotros en nuestra formación como personas integras y trascedentes.

Señor ponemos en tus manos esta maravillosa labor que es la educación y sobre todo te los encomendamos para que los sigas iluminando

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