Colombia sigue llorando sus muertos

COLOMBIA SIGUE LLORANDO SUS MUERTOS

La historia del conflicto armado en Colombia  recopila una sucesión de hechos lamentables durante el siglo XX los cuales nos muestra su periodo más crudo el desarrollado durante los enfrentamientos entre el partido Liberal y el partido Conservador, que sin haberse declarado una guerra civil se caracterizo por ser extremadamente violento, incluyendo asesinatos, agresiones, persecuciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por alineamiento político.

Durante este periodo varios personajes y grupos de ambos bandos enfrentados, como "Los Chulavitas" originarios del departamento de Boyacá y los denominados "Pájaros" del departamento del Valle del Cauca, se hicieron famosos por sus acciones atroces.

“El conflicto causó 200.000 a 300.000 muertos y la migración forzosa de más de dos millones de personas, equivalente casi a una quinta parte de la población total de Colombia, que para ese entonces alcanzaba los 11 millones de habitantes”.( Rueda Bedoya, R, 2000)

Muchos historiadores sitúan este periodo entre 1946 y 1966 para otros este periodo está comprendido principalmente entre 1948 y 1958 etapa que tuvo como detonador el episodio del asesinato del candidato a la presidencia de la República por parte del partido Liberal Jorge Eliecer Gaitán el 9 de Abril de 1948 en Bogotá, hecho que desencadenó una serie de protestas y actos violentos en la ciudad los que se conocen como el Bogotazo

Sin embargo la historia nos lleva a hechos anteriores a los ya nombrados como los ocurridos el el municipio de Ciénaga Magdalena en 1928.

Fue el exterminio de los trabajadores sindicalizados de la United Fruit Company que se produjo entre el 5 y el 6 de diciembre de 1928 en el municipio de Ciénaga, cerca de Santa Marta, en el departamento del Magdalena, Colombia. Un número desconocido de trabajadores murió después de que el gobierno de Miguel Abadía Méndez decidió enviar al ejército Colombiano a poner fin a una huelga de un mes, organizada por el sindicato de los trabajadores que buscaban garantizar mejores condiciones de trabajo. El gobierno de los Estados Unidos de América había amenazado con invadir Colombia a través de su Cuerpo de Marines, si el gobierno Colombiano no actuaba para proteger los intereses de la United Fruit.

El 12 de noviembre de 1928 estalló una gran huelga en la zona bananera de Santa Marta, una huelga masiva jamás vista en Colombia. Más de 25 000 trabajadores de las plantaciones se negaron a cortar los bananos producidos por la United Fruit Company y por productores nacionales bajo contrato con la compañía. A pesar de tal presión, la United Fruit Company y sus trabajadores no lograron un acuerdo colectivo, la huelga terminó en una masacre. En la noche del 5 de diciembre, soldados colombianos dispararon sobre una reunión pacífica de millares de huelguistas, matando e hiriendo a muchos.

Todo esta breve reseña histórica del conflicto armado en Colombia para aterrizar en el los dolorosos hechos que hoy tienen nuevamente de luto al País en la madrugada del miércoles 15 de abril de 2015 en la vereda “La Esperanza” del Municipio Buenos Aires Cauca guerrilleros de la columna móvil Miller Perdomo de las FARC se enfrentaron a  soldados del Ejército Nacional pertenecientes a la Fuerza de Tarea Apolo, Adscrita a la Tercera Brigada del Ejército, produciendo la muerte a 11  y dejando heridos a 17 militares.

Los militares tenían la misión de ejercer control territorial y combatir a las columnas Jacobo Arenas y Miller Perdomo de las FARC; y las bandas criminales que se dedican a la minería ilegal.

Paradójicamente los hechos se presentan horas después de que por primera vez desde el inicio del proceso de paz que adelanta el gobierno con las FARC, la guerrilla señalara que está contemplando la posibilidad de dejar las armas. “Las armas no son un fetiche para las FARC y que llegara el momento del desprendimiento total, siempre y cuando se den las garantías para que los movimientos políticos de oposición puedan funcionar” declaro alias Pastor Alape comandante del grupo guerrillero.

Mientras llega el momento del desprendimiento total y se den las anheladas garantías para que los guerrilleros y el gobierno se pongan de acuerdo sobre todos los aspecto que nos lleven a la firma de la paz  los Colombianos seguimos poniendo el pecho a las balas y derramando nuestra sangre en medio de de una guerra demencial que hoy tiene de luto a 11 familias y a todo un país.

Sargento Segundo Diego Benavides Molina, Cabo Primero Wilmar Aguilar Sánchez y los Soldados Profesionales José Guevara Inocencio, Juan Puentes Hernández, José Laguilavo Lavacude, Carlos Popayán Montaña, Antonio Turriago Arce, Libardo Cotazo Sánchez, Franklin Prado Botina, Oscar Blanco Díaz y Víctor Páez Álvarez son los nombres de estos 11 Colombianos que se agregan a la interminable lista de muertos de un conflicto armado de nunca acabar y en el cual  parece ser más importante  los intereses particulares que se manejan con la guerra que el interés general de un País que clama por la Paz.

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