Comentario crítico valorativo EL TREN DE LAS MOSCAS

Comentario crítico valorativo

EL TREN DE LAS MOSCAS

Por: Giselle Irene Amaya Montaño

La migración es el desplazamiento de la población que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual. Existen dos tipos de migración; la interna y la externa. La migración interna es aquella en la que las personas se cambian de entidad, pero siempre dentro del mismo país. En la externa, los emigrantes viajan al extranjero. Es frecuente que las personas de bajos recursos pretendan mejorar su situación económica en otros sitios donde el sueño parece un poco más cercano a la realidad ya sea saliendo o no del país.

En México existen muchas causas que alientan a los ciudadanos mexicanos a emigrar a otros países, principalmente a los Estados Unidos. Las más comunes son la escasez de empleos o salarios sumamente bajos, la inseguridad en México a causa del crimen y narcotráfico, pobreza extrema, intercambios culturales, ofertas de trabajo o mayor economía en otros países. Si comparamos el tipo de migración entre ambos sexos podemos ver que existe un porcentaje más alto de mujeres que cambian su lugar de residencia entre municipios y estados, mientras que los hombres las superan en la migración internacional.

Se estima que cada año al menos 15 mil indocumentados cruzan México para llegar a Estados Unidos y sólo el 15% lo consigue, destinados a encontrarse con la policía fronteriza y cazadores de mojados. Los emigrantes que viajan sobre el tren recorren una distancia aproximada de 8,000 km que separan la frontera de Guatemala hasta los Estados Unidos. Pero, ¿Cómo logran sobrevivir éstas personas a lo largo del trayecto sin recursos económicos?  Nieves Prieto Tassier y Fernando López Castillo se dieron la tarea de documentar una labor que llevan a cabo 14 mujeres con el fin de brindarles apoyo a los migrantes.

Las Patronas son un grupo de mujeres voluntarias en la localidad de Guadalupe (La Patrona), municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, que desde 1995 dan alimentos y asistencia a migrantes en su paso por Veracruz; principalmente en las vías del tren La Bestia, donde lanzan víveres a los pasajeros. La tarea no ha sido fácil, pero son ya dos décadas, una lucha que las llena de orgullo por servir todos los días, desde que amanece y hasta que anochece, siempre pendientes del paso de los indocumentados, esperando a las orillas de las vías con varias cajas y carretillas repletas de “lonches” y botellas con agua que, previamente, han sido acondicionadas con gazas de hilo, a fin de que los migrantes puedan sujetarlas.

 Lo que motiva a estas mujeres a seguir con su trabajo es el amor al prójimo, su devoción a la religión católica y la satisfacción de servir y obtener a cambio el agradecimiento sincero de todos los emigrantes que se sacrifican, en muchos sentidos, por llegar a su destino, que a su vez, lo demuestran bendiciéndolas y dedicándoles cartas donde les expresan su eterna gratitud. El hecho de que estas mujeres apoyen a personas que no tienen ningún lazo afectivo con ellas y que bien podrían ser delincuentes o asesinos es algo que los mismos viajeros agradecen especialmente, puesto que el cariño y la humanidad con el que hacen ésta labor es verdaderamente admirable.

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