Como actua El Arte Desde Otro Punto De Vista

Trabajo De Artística

Cristian Zapata Vega

9°1

Profesor: Felipe Arango

Institución Educativa Ramon Munera Lopera

Medellín, Antioquia

2018

1. Primer Cuento De La Primera Obra:

[pic 1]

Nadie comprendía la vida que en algún pasado tuvo esta persona, al viajar al pueblo cada semana a comprar relojes, siempre en cantidad y en el mismo lugar.

Por sus constantes viajes al pueblo con un mismo propósito, la gente le puso un apodo acorde a lo que él hacía, cada una de las personas que lo veían murmuraban de el con el apodo del relojero al verlo salir con grandes cantidades de relojes de la tienda.

Solo una persona en el pueblo sabia de su pasado y su historia, así como de su verdadero nombre, y esa persona era la cual lo atendía y vendía cada ocho días a la misma hora la misma cantidad de relojes.

El principio de esta larga amistad, comenzó una tarde cuando el “relojero” llego a la tienda de relojes apresurado y con su ropa sucia y llena de manchas rojas en toda la parte del pecho, y compro una gran cantidad de relojes exageradamente y los dirigió hacia su casa, y esto se fue repitiendo por varias semanas.

Al llegar siempre el mismo día y a la misma hora, el amigo de la tienda de relojes decidió preguntarle porque se volvía tan repetitiva la visita a la tienda y el “relojero” procedió a contar su motivo.

- Me podría usted contar el motivo de su visita cada a mi tienda?

- Contesta el “relojero”: Claro amigo mío con mucho gusto te cuento

Empieza a narrar el “relojero”: Todo empezó ese día que llegue a su tienda, solo que el acto tan atroz que sucedió pasa tiempo atrás la mañana del mencionado día; Yo me dirigí a la cocina a tomar un vaso de agua y volví a la cama de la cual había salido, cuando desperté en mi mano se encontraba un cuchillo y la otra llena de sangre y rápidamente procedí a lavar mis manos y a revisar mi cara a ver si hallaba algún cuerpo herido o muerto, en ningún espacio de la casa se vio rastro alguno del acto que detalladamente se puede pensar q es atroz, y desde entonces vengo a su tienda todos los días.

-No entiendo por qué me dices eso, si no tiene relación con lo que pasa al venir a mi tienda- Dijo el señor de la tienda

-Si tiene mucho que ver- Respondió el “relojero”

-Me puedes explicar por qué? Exclamo el señor de la tienda

-Claro; Porque cuando sucedió esto, tenía un reloj en la mesa de noche que se sitúa al lado de mi cama marcaba la hora al revés ósea que marcaba las 3 de la mañana , y al mirar por la ventana  me di cuenta que estaba totalmente de día, el reloj estaba calibrado y con la manecilla del segundero rota, por eso vengo cada ocho días a su tienda a encontrar la pieza correcta para arreglar mi reloj, y si no reemplazarlo por otro, pero lo más extraño es que se repite una y otra vez cada ocho días y siempre despierto con cubierto de sangre y con el cuchillo en la mano y siempre le pongo luna manecilla nueva al segundero y en la mañana de ese día aparece totalmente rota.

1. Segunda Historia:

[pic 2]

Estaba sentada en un comedor que al parecer no era mío, un lugar desconocido para mi dónde me encontraba sin ninguna prenda en la parte del pecho estando al descubierto mis pechos.

En este lugar frio y sombrío no habían mas que personas que al parecer era comerciantes y otras personas que se alcanzan a ver que son de la servidumbre del algún lugar, tal vez no me estaban sirviendo a mí, ya que en la mesa en la que me encuentro esta vacía nada mas con dos objetos y uno en el cual carga una manzana que se confunde con el trasero de la dama que se encuentra detrás de esa pared, al igual que una pera que se camufla entre las montañas.

Aunque este acá así sin ninguna prenda siento que eh estado aquí antes, siento que eh visto algunas personas que se encuentran acá, unas de las servidumbres las cuales servían a algunas de mis amigas en sus grandes casas.

De repente se me acerca una de ellas y me trae un plato de comida que a plena vista se ve que esta exquisita con un pedazo grande de carne y unos buenos guisantes, y una buena copa de vino, al retirarse me pregunto

- Desea algo más señora?

Al mismo tiempo le respondí- ¿Nos conocemos? ¿De algún lugar?

A su tiempo se retiro con una risa tímida.

Procedí a comer esa provocativa y deliciosa comida, cuando mande la primera cucharada de los guisantes, mis papilas gustativas denotaban que sabían mal, como si no estuvieras frescas y con un sabor podrido, seguí con la carne, decidí probarla tal vez iba a contar con mejor suerte,  de inmediato probé la carne y note un sabor nauseabundo donde al instante bote el bocado, al seguir decidí tomar una copa de vino, que se podía denotar que estaba bien añejado, al momento que tome un sorbo inmediatamente me di cuenta que era sangre.

...