Comunicación oral y escrita. Ensayo Soumaya

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Comunicación oral y escrita

Ensayo Soumaya

En mi opinión el museo Soumaya se caracteriza porque tiene un discurso temático por lo que cada piso se enfoca en una diferente idea, el último piso fue el que más me agrado ya que tienen una serie de esculturas que están muy detalladas, así que me puse a investigar y todas las esculturas fueron esculpidas por un famoso escultor francés Rodin.

El museo tiene un vestíbulo el cual tiene una obra llamada “la puerta del infierno” la cual fue hecha por el mismo artista del último piso su nombre es Aguste Rodin, la primera sala lleva por nombre “de oro y plata. Artes decorativas” la cual nos muestra diferentes esculturas de oro y plata, se elaboraron en las poblaciones mineras del centro de México, posiblemente en la ciudad de Guanajuato, a mediados del siglo XIX.

Esto yo lo considero como artesanía porque las personas ponían mucho empeño para elaborar dichas artesanías ya que aprovechaban el material obtenido durante las fases del método beneficio, el material poseía cualidades plásticas como las del barro y con el hacían figuras para nacimiento y tipos populares.

La siguiente sala lleva por nombre “Asia en marfil” la cual tiene el concepto de ser cultural porque en una parte de la sala habla del legado cultural en Asia la cual nos explica que, desde el papel, la seda, la pólvora, el ajedrez, hasta la herencia fisiológica son las que abren las puertas a distintas formas de entender la vida y la espiritualidad, el espacio también está dedicado a la fascinación que Asia ha ejercido en la creatividad y las utopías occidentales. La belleza de los artículos chinos, japoneses e indios, su perfección, técnica y su innovación generaron una fuerte demanda en América y Europa.

La sala numero 3 se llama “antiguos maestros europeos y novohispanos” esta colección nos muestra el encuentro con el Nuevo Mundo produjo el mestizaje, fuente de un lenguaje simbólico y estético original, se plasmaron en esculturas, oleos, enconchados y muchos otros objetos, el sincretismo cultural que fue heredado al México independiente.

El concepto que podría entrar en esta sala sería el de cultura popular ya que es en la que se encontraba nuestro país porque la cultura popular es auténtica y pasa de una generación a otra apoyada por las tradiciones y costumbres, lo cual no le impide estar en constante desarrollo y ser tan vital en sus portadores, fue cuando ahí vinieron los europeos a tratar de inculcarnos diferentes culturas y poco a poco ir perdiendo la nuestra, diversos temas fueron constantes en su producción religiosa; representaciones de la historia sagrada, escenas marianas y cristológicas, aleatorias y pasajes de santos. Por otro lado, el género de retrato y la vida cotidiana, con portentosos ejemplos, todos de implacable maestría. Grandes pintores y artistas anónimos, quienes constituyen una reunión excepcional en juego de espejo entre las realidades europea y novohispana con obras que perduran en nuestra emoción.

“Del impresionismo a las vanguardias” así lleva por nombre la sala número 4, la vanguardia es una concepción distinta al arte se sumaba a la centuria violenta en conflictos bélicos pero luminosa en sus propuestas estéticas sobre la forma y el espacio. Distintos artistas fueron preámbulo para los grandes ismos en el terreno del arte, cubismo, futurismo, dadaísmo, constructivismo, expresionismo y surrealismo, habrían de aportar nuevos lenguajes para replantear la lógica, la perspectiva, la imagen o el sentido de la composición tradicional.

Por lo que me pude percatar la cultura de masas es creada e impuesta verticalmente por los atributos que el pueblo pudiera aportar. No estamos en presencia de algo totalmente inédito surgido en las actuales condiciones de la sociedad capitalista, encontramos sus raíces en época tan remota como la del imperio romano, donde se produjo una oleada de copismo de las obras de los grandes maestros griegos.

Gracias a la burguesía la cultura de masas alcanza su apogeo, para muchos autores ni siquiera merece ser denominada cultura, pues considerada como la migaja, que bajo la apariencia de la cultura, ofrece la burguesía contemporánea a los seres humanos que explota; sus productos están destinados a esas personas con una preparación cultural mínima insuficiente y nada más ajeno a sus pretensiones que contribuir a elevar su nivel.

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