Conflicto- CONFLICTO INTERNO EN ERITREA (AFRICA)

CONFLICTO INTERNO EN ERITREA (AFRICA)

Al escuchar el nombre de Eritrea, a no ser porque se tenga contacto frecuente con noticias internacionales, es difícil ubicar geográficamente a esta nación, es más, son pocos los referentes culturales, políticos, económicos o de cualquier índole que en un país como Colombia, tan lejano de esa zona, se conocen.

Pero lastimosamente al indagar un poco la información que se encuentra acerca de este país primero no es muy alentadora, y segundo es poca e insuficiente por aspectos que ya se verán más delante. Respecto a los conflictos de esta nación es posible nombran uno de los más recientes que se produjo en 1998 contra Etiopia en búsqueda de su independencia con una duración de dos años. Como consecuencia se generaron miles de muertos de ambos bandos, zonas sitiadas por la violencia, familias enteras desplazadas, más pobreza en dos de los países con más miseria del mundo y heridas profundas que han dado lugar a los subsiguientes conflictos internos que se desarrollan en este momento en el país. (BBC, 2000)

Luego de la finalización del conflicto con Etiopia, Eritrea continuó con un régimen que la ha llevado a cambiar su conflicto externo por un conflicto interno, esto debido a los manejos e ideología de su mandatario Isaías Afewerki quien ya lleva desde 1993 en el poder. (Hassan, 2010). El Gobierno de Eritrea hace que su pueblo se hunda en la violación de los derechos humanos, en la represión de la prensa que queda en el país, en el hambre que sus ciudadanos viven a diario, en la falta de oportunidades laborales y en las restricciones sociales que se respiran en el ambiente. Se dice que una de las razones por las cuales Eritrea tiene el segundo porcentaje más alto de migrantes hacia Europa es la opresión en la que viven en su pueblo, además que el gobierno tiene como norma tomar a los hombres desde los 15 años e incluirlos en las filas del ejército para hacer parte de la milicia por casi toda su vida, algunos testimonios hablan de hombres de entre 50 y 60 años siendo soldados rasos que reciben alimentos por el manejo de armas. “De acuerdo con RSF, cada seis meses salen del país alrededor de 18 mil jóvenes, la mayoría de ellos de entre 15 y 25 años de edad”. (Jesús Aldabi Olvera, 2015). Las cifras no son las más positivas, muchos de los jóvenes prefieren arriesgarse a ser asesinados o a morir en barcos improvisados en alta mar que quedarse en un país que no les ofrece más que un futuro lleno de violencia, guerra y desolación.

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