Conflicto Israeli

¿Palestina o Israel? ¿Quién tiene la razón?

Independientemente de la respuesta, es innegable que la cantidad de sangre derramada no justifica una respuesta para un pueblo u otro.

Son siglos y siglos de guerra que generan una serie de contradicciones, ironías y cuestionamientos que van más allá de simples ideologías.

Tomando como punto de partida (probablemente es anterior a esto, aunque la cultura así lo ha determinado) el nacimiento, la vida y la muerte de cristo han influido notoriamente en el desarrollo de este eterno conflicto. Primera contradicción ¿Cómo un hecho que supuestamente representa la situación, la trascendencia y la vida eterna? Puede gatillar el sufrimiento, odio y desesperanza.

Segunda contradicción ¿Cómo es posible que un lugar histórico y religiosamente destinado a ser tierra santa se ha convertido en un sangriento campo de batalla, como la guerra de los seis días y la constante forma de rehenes y bombardeos? La respuesta a estas y otras interrogantes son tan ambiguas como las razones mismas de la guerra. Razones que a su vez son tan variadas como opiniones pueden haber.

Se aboga constantemente a las acciones terroristas ejercidas por Palestina, ¿no es acaso terrorista matar personas inocentes ajenas al conflicto como lo ha hecho hasta ahora Israel? Contradictorio es que el pueblo judío que son herederos de las antiguas leyes de la biblia sean quienes ejercen un mayor poder militar y además cómo es posible que el poder de Israel se base en ayuda internacional como la brindada por USA siendo que claramente esta ayuda debería enfocarse en terminar el conflicto. (En julio de 2000, Clinton en sus últimos días de gobierno intentó llegar a un consenso entre ambas partes, mientras seguía entregándole armamento a Israel).

Las razones de este conflicto se basan principalmente en la conquista de territorios sagrados, olvidando que lo realmente sagrado es y será respetar la vida, en especial la de los niños, ya que como bien dijo el mismo Jesús “los niños son la herencia, bienaventurado el hombre que cuida de ellos.

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