Conflictos internacionales actuales contra la paz

“Conflictos internacionales actuales contra la paz.”

Introducción:

Hoy en día se desarrollan diferentes conflictos en diversas partes del mundo por causa de los elementos económicos, sociales, políticos, ideológicos, culturales y religiosos, que continúan siendo las principales disputas de enfrentamientos. Estos conflictos armados y situaciones de tensión tienen lugar en los países de: África, Asia, América, Europa y Oriente Medio, las cuales algunas son la prolongación de controversias antiguas y otras han surgido tras el orden mundial que se impuso desde 1948.

Estos acontecimientos ocasionan consecuencias irreversibles para la seguridad humana y la paz internacional, debido a los terribles enfrentamientos y las violaciones de los derechos humanos cometidos por parte de las fuerzas del Estado y por los grupos armados de poder, que provocan un gran número de víctimas mortales, un grave impacto en el territorio y la seguridad humana (ataques indiscriminados, violencia sexual, limpieza étnica, secuestros, represión, etc.) y un desplazamiento forzado (refugiados). Como resultado de estos sucesos se anuncia la búsqueda de elementos para la protección y garantización de los derechos humanos y para la construcción de la paz.

En este informe se realizará un enfoque sobre el conflicto en Siria, a través de un seguimiento y análisis, en el que se detallarán los hechos más relevantes a partir de las causas, dinámicas, actores y consecuencias de los principales escenarios.

Desarrollo:

Conflicto en Siria:

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El conflicto en Siria se inició el 15 de marzo de 2011 como consecuencia de la llamada rebelión “Primavera Árabe”, en donde miles de sirios salieron a las calles para protestar contra el gobierno del presidente Bashar al-Ássad, del régimen del partido Baaz. El principal motivo de estas manifestaciones antigubernamentales fueron las demandas de mejores condiciones de vida, debido a que el país estaba transitando  por una difícil situación económica, una extensa corrupción, falta de libertad política, de expresión y religiosa, y un régimen de coacción. Estas protestas fueron seriamente reprimidas sin piedad por Bashar al-Ássad, en donde mató y encarceló a miles de personas. Esto provocó que luego muchas más personas salieran a las calles para demandar la renuncia de éste, y a la vez exigir nuevas reformas políticas y un fin a la brutalidad policial.

Poco a poco este eventual levantamiento se fue expandiendo por todo el país, y de este modo comenzaron a formarse grupos rebeldes opositores con militares sirios, creando el Ejército Sirio Libre (ESL), con el objetivo de combatir y derrocar a las fuerzas del gobierno y lograr el control sobre ciudades y poblados.                              De esta manera se originó la guerra civil en Siria, entre las fuerzas del gobierno de al-Ássad y los rebeldes opositores.    

En los bandos rebeldes se encuentran los opositores moderados, los grupos islamistas y yihadistas, como el Estado Islámico en Siria e Irak (EI o ISIS) y el Frente al Nusra aliado Al Qaeda, y las milicias kurdas. Entre estas facciones opositoras existen grandes diferencias que complican aún más el conflicto, ya que el EI lucha contra todos estos bandos. Ellos tienen como objetivo formar un Estado árabe unificado al Islam (califato) en el área que controlan en Irak y Siria, bajo una extrema regulación religiosa que, entre otras cosas, expulsa y asesina cruelmente a todos aquellos que no sigan y crean sus ideales.

Uno de los comandantes de la brigada del EI hablaba de “hacer la revolución del Islam” y de tener “un país islámico”, pero “sin Al Qaeda ni extremismos, somos islamistas moderados”.

Ambos rivales presentan apoyos internacionales, las fuerzas del gobierno de al-Ássad son apoyadas por Rusia, Irán y China, y los rebeldes son apoyados por Francia y Estados Unidos, a través de sus países aliados Catar y Arabia Saudí. Esto causó que el conflicto se siga fomentando y complejizando aún más, ya que los rebeldes fueron creciendo cada vez más y obteniendo muchas más armas, financiadas por sus aliados. Así los bombardeos de las fuerzas sirias se multiplicaron y en el 2012, los combates llegaron a Damasco y Alepo.                             El gobierno de al-Ássad contó con la ayuda de Irán, que movilizó a las milicias (chiís) de Paquistán, Afganistán, Irak y a la Guardia Revolucionaria iraní, y entrenó y apoyó a las fuerzas del régimen y lo salvó casi de hundirse.

"Hasta el 2012, la mayoría pensaba que el final del régimen estaba cerca, pero entonces Ássad consiguió ayuda de sus aliados. Primero de Irán y Hizbulá, que mandó a su milicia a luchar con Ássad y le aportó avances que lo salvaron y le dieron mucha motivación", indica Yaron Friedman, profesor de la Universidad de Haifa y experto en Siria.

En septiembre del 2014, una coalición internacional liderada por EEUU, con Jordania, Baréin, Catar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) empezó a bombardear al EI. Luego, en 2015 le sucedieron Francia y el Reino Unido y Rusia, que comenzó atacando a “los terroristas del EI” y a los grupos rebeldes, consiguiendo que el régimen de al-Ássad recupere terreno en zonas clave como Alepo (norte).                                                                                                      

“La intervención rusa es fundamental, puede cambiar el curso de la guerra a favor de Asad”, asegura Phillip Smyth, investigador de la Universidad de Maryland.

Secuelas que ha dejado la guerra civil de Siria:

La guerra civil de Siria ha provocado como consecuencia de los múltiples ataques, masacres y violaciones, cientos de miles de muertes, desaparecidos, personas desplazadas en busca de asilos en otros países y una grave crisis.

"Siria se ha convertido en la gran tragedia de este siglo, una calamidad humanitaria indigna, con un sufrimiento y desplazamiento de poblaciones sin precedentes en la historia reciente", declaró el alto comisionado para los refugiados, Antonio Guterres.

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