Conserve su economía y el planeta mediante el uso de paneles fotovoltaicos

I. Introducción

Es bien sabido el gran problema que causa el efecto invernadero al planeta y de los factores que lo provocan. El director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) región pampeana, de Argentina, Marcos Hall, afirma:

Nadie puede negar el cambio climático que provocan los gases de efecto invernadero, además, no sabemos si los combustibles fósiles se agotarán ni cuándo pero lo que sí sabemos es que escasearán con el consiguiente aumento de precio y quienes se verán más afectados serán los sectores más vulnerables de la sociedad, entre los que se encuentra la Agricultura Familiar. (Cámpora, 2015, p.15)

Cruz (2016), en su artículo titulado Emisiones de CO2 en hogares urbanos. El caso del Distrito Federal menciona: “Una cuestión central de la problemática ambiental actual es el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero asociada, particularmente la de dióxido de carbono (CO2)” (p.115). Es por ello, que instituciones públicas y no públicas, se ven en la necesidad de buscar nuevos métodos para la obtención de energías renovables. Una manera de reducirlo, es mediante el uso de paneles fotovoltaicos. A lo que Guillén (2004) afirma: “Es posible obtener la electricidad mediante dispositivos especiales llamados paneles fotovoltaicos, que transforman la energía solar en electricidad de modo directo” (p.25). Dado lo anterior, incrementar el uso de un sistema fotovoltaico, reduciría en gran manera la emisión de CO2 a la atmósfera, tal como lo da a entender Ovalle (2014) en su artículo titulado Sociedad fotovoltaica, “Hoy en día existen millones de unidades de paneles fotovoltaicos instalados en todo el mundo, cubriendo un área cercana a los 600,000 kilómetros cuadrados, (…) lo cual evita la emisión de 53 millones de toneladas de CO2 cada año” ( p.4).

Dada la importancia de este sistema eléctrico, en este trabajo se analizará las ventajas que tiene en la economía familiar y sobre el gran beneficio que se le hará a la madre tierra al incrementar su uso.

II. Desarrollo

Una de las muchas ventajas que los sistemas fotovoltaicos (FV) tienen para el país y para el planeta, es que compiten sanamente con los que utilizan hidrocarburos para generar energía, estos actualmente. Aunado a esto, su fuente de energía, el sol, es gratis y prácticamente inagotable. En comparación con las no renovables que utilizan gas, petróleo o alguno de sus derivados los cuales hacen que el precio de la energía aumente, pero a pesar de ello, para el 2040 se espera que tengan una demanda del 80% (Beltrán, Morera, López y Villela, 2017).

De igual forma, los FV llegan a donde a otros sistemas se les hace difíciles llegar o esto implicaría una inversión demasiado elevada que las ganancias no podrían pagar. Tal fue el caso de la localidad de Jacobacci, provincia de Río Negro, en Argentina. Allí, como en regiones cercanas a ésta, donde la densidad poblacional es muy baja, los pobladores se enfrentan a condiciones adversas por la falta de caminos adecuados, a la presencia de cenizas volcánicas a raíz de la erupción del cordón volcánico Puyehue-Caulle, entre otras circunstancias. Por ello, organizaciones de productores rurales, después de una ardua búsqueda para mejorar las viviendas, encontraron una solución, instalación de paneles fotovoltaicos. El proyecto consistía en electrificar 72 viviendas. El trabajo se complicó para los técnicos que se encargaron de la instalación debido a las condiciones, anteriormente mencionada, en las que se encontraba la localidad. En resumidas cuentas, el proyecto fue un éxito (Gortari, Lallana y Nadal, 2016).

Otra de las ventajas de los FV es que la energía obtenida puede almacenarse en acumuladores o baterías eléctricas para cuando las condiciones meteorológicas no permitan que los paneles fotovoltaicos obtengan luz solar (Méndez, Cuervo y ECA Instituto de Tecnología y Formación, 2007).

Debido a que la posición del sol cambia durante el año (Harper,

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