Contaminaciones en el arte contemporaneo cosmopolita

MIGRACIÓN E INTERNACIONALIZACIÓN:

La migración contemporánea es una forma de viaje que por sus características se diferencia de otros tipos de viaje como turismo o trabajo, desde el exilio y el nomadismo. Los artistas contemporáneos suelen realizar un sin número de viajes con el fin de mostrar su arte, esto sin duda ha cambiado como el arte es percibido actualmente, llevando conceptos como la internacionalización del arte, donde se comparten lenguajes y prácticas dentro del arte.

“la internacionalización no solo idealiza el carácter global del arte, sino que re-esencializa la misma autonomía de lo artístico” (Barriendos, 2007)

“tiene a su favor la posibilidad de ampliar el campo del arte hacia la diferencia, llevando a una entropía étnica feliz” (Guasch, 2004)

Una de las problemáticas planteadas con la internacionalización del arte es el concepto de lo “internacionalmente local” en donde a pesar de intentar unificar el arte de una forma homogénea termina siendo categorizado desde lo local, aquí Barriendos da el ejemplo de el artista Gabriel Orozco, donde es categorizado como un artista “latinoamericano internacional”, llevando a problemas de que es lo que internacional realmente significa y si realmente el arte es tan homogéneo como se dice.

COSMOPOLITISMO:

Siempre encontrándose dentro de sus connotaciones colonialistas y homogeneizadoras, se busca una redefinición de tal, convirtiéndolo en un medio por el cual se trasciende de lo local sin dejar de estar conectado con este. Esto lleva entonces a un concepto que busca respetar y conservar las diferencias entablando conexiones globalmente por medio de pequeñas similitudes.

RAÍCES:

Se conoce el opuesto de la raíz como el desarraigo, y para la poeta Gabriela Mistral es evidente como desarraigado se entiende como el no tener un refugio. La falta de ese refugio (raíz) provoca para ella, el sentirse abandonado. “Se es feo como las raíces fuera de sitio que no sostienen nada”. Para la poeta, esta unión con la raíz sorprendentemente no viene de forma individual, sino de un espacio compartido con el otro, donde la sensación de refugio surge de una “unión profunda con la diferencia, de una identificación con el otro.” (Mistral)

“ser humano se entiende como un ser en la tierra y como habitar la tierra.” (Heidegger, 2006)

CONTAMINACIÓN:

Par Appiah, se conoce como contaminación el “no dejar de tener raíces, ya sea viajando por un tiempo corto o arraigándose físicamente en lugares que se distancian del espacio de origen.”

Aquí, podemos decir que se posible arraigarse a un lugar sin tener que estar presente en él y también echar raíces en otros lugares.

En este sentido, no estaríamos considerando nostalgia por el refugio o nacionalismo sin fronteras sino más bien el poder ser capaz de conservar esas conexiones (raíces) con nosotros mismos mientras vamos descubriendo otros “lugares”

“no hay una razón para tener raíces si no las puedes llevar contigo.” (Appiah, 1997; 628)

“Si la planta no se trasplanta, si no se genera un corte con el origen, no notaríamos en muchos casos la unión firme de ella con el suelo. Puedo reconocerme en otros espacios, en esa arquitectura que, como Baudelaire, comencé encontrando horrible y ahora miro con interés y hasta cariño,

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