Contaminación y cambio climático La cuestión del agua

Contaminación y cambio climático

La cuestión del agua

     Elegí esta problemática porque aunque todas representan un enorme riesgo para nuestra calidad de vida y merecen ser tratadas con la misma y vital importancia, el tema del agua en particular es algo de lo que se ha estado hablando durante la última década con una mayor preocupación, se están agotando los recursos hídricos de nuestro planeta por una contaminación sistemática de los ríos y las fuentes hídricas, nos hemos conformado con pensar que el 71% de nuestro planeta está cubierto de agua y que no hay de qué preocuparse, pero lo que la mayoría no tiene en cuenta es que de esa enorme cantidad de agua solo el 3% es potable, una pequeña cantidad para los más de 7.000.000 millones de personas que somos en el mundo según el último censo de la ONU.

     No tenemos que ir lejos para ver esta grave problemática, el rio Bogotá es catalogado como uno de los más contaminados del mundo, recibe todos los desechos de las grandes industrias, curtiembres, los residuos de los asentamientos en sus riberas y las basuras que diariamente arrojan quienes ven con indiferencia lo que podría ser una enorme fuente de aprovechamiento hídrico y se usa como basurero. Esta contaminación afecta a quienes respiran los gases contaminantes, a quienes tienen contacto con sus aguas y a los que sufren de epidemias por las picaduras de mosquitos y contacto con plagas que proliferan en las orillas del rio, lamentablemente siempre son los niños los más afectados.

     Debemos ser más conscientes de la importancia de proteger los recursos hídricos que tenemos, es un elemento indispensable para nuestra calidad de vida, además de eso también se debe por parte de los gobiernos garantizar un acceso a estos recursos a todos las personas, en especial a la población más vulnerable, así lo recalca el Papa Francisco en su "Laudato si":

             El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos. Las fuentes de agua dulce abastecen a sectores sanitarios, agropecuarios e industriales. La provisión de agua permaneció relativamente constante durante mucho tiempo, pero ahora en muchos lugares la demanda supera a la oferta sostenible, con graves consecuencias a corto y largo término. Grandes ciudades que dependen de un importante nivel de almacenamiento de agua, sufren períodos de disminución del recurso, que en los momentos críticos no se administra siempre con una adecuada gobernanza y con imparcialidad (Francisco, 2015)

     Esta entonces en nuestra manos, la puesta en marcha de acciones que ayuden a mitigar la afectación que estamos teniendo sobre nuestras fuentes  hídricas, tomar y compartir esa conciencia de la importancia de cuidar nuestros recursos para empezar ese cambio que es tan necesario y así lograr mitigar el impacto negativo sobre los recursos naturales y de esta manera dejara algo más que un legado de contaminación y miseria a las futuras generaciones.  

Referencias

Francisco, P. (24 de 05 de 2015). Laudato si'. Obtenido de http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

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