Contribución de los afrodescendientes en el mundo latinoamericano

Contribución de los afrodescendientes en el mundo latinoamericano

Latinoamérica es una de esas regiones donde podemos encontrar todo tipo de culturas, costumbres, religiones, tradiciones, vestimenta y gastronomía. Todos estos aspectos han ido evolucionando con el pasar de los años. Además, tenemos variedad de climas, fauna y flora, que hacen de esta región una de las más bellas para visitar (Asomecos , 2015).

Dentro de toda esta mezcla de culturas y razas, encontramos a la población africana, o también conocidos como Afro-latinos, que son afrodescendientes (Asomecos , 2015). Sabemos que desde la conquista se trasladaron miles de esclavos, provenientes de África, para que construyeran las nuevas ciudades en el “Nuevo Continente” que había sido encontrado por error. Todos estos esclavos trajeron consigo una infinidad de culturas y lenguas que se mezclaron con aquellas que ya existían en el continente americano, además de los europeos (Palacios, 2015).

Los Afro-latinos se encuentran en mayor proporción en zonas del Caribe y Brasil, aunque también encontramos una gran población de afrodescendientes distribuidos entre México, Centroamérica, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú (Asomecos , 2015).

A pesar de que esta población, denominada “negra” por los conquistadores (Palacios, 2015), haya tenido que pasar por esclavitud y trabajos forzosos que los europeos les encomendaban, realizaron aportes significativos para la sociedad latinoamericana que permanecen hasta el día de hoy.

Según Barquero (2020), esta población nos ha dejado aportes en lo cultural, lo artístico, deportivo y político. En esto último, tenemos, por ejemplo, a Alonso de Illescas que era un afrodescendiente ecuatoriano a quien la Corona Española nombró como gobernador de la región a la que pertenecía (Marín, 2017).

Como parte de lo artístico encontramos obras de arte hechas por artistas afrodescendientes. Entre ellos encontramos a Heriberto Cogollo, que reflejaba aspectos del cuerpo y de la espiritualidad que heredaban los africanos, mediante la técnica de la serigrafía (Cristancho, s.f.). También encontramos grandes influencias por parte de la música afrolatina, donde tenemos grandes géneros como: la salsa, la samba, la cumbia y la bomba (Lechner, 2019).

Respecto a la gastronomía, cuando los africanos llegaron a América trajeron todos los alimentos a los que estaban acostumbrados, en especial frutas como la sandía y algunas especies de plátanos (Sinning, 2015). Cabe recalcar que cada país tiene su propia gastronomía referente a la población africana que se asentó en dicho lugar. Un gran ejemplo podría ser la gastronomía ecuatoriana que tiene como platos tradicionales gastronomía afrodescendiente como: el caldo de gallina, sancocho de haba, chicha de arroz y el rape (Naranjo, Galarza, & Falcón, 2016).

Los afrodescendientes más allá de la evangelización por parte de los conquistadores europeos, mantuvieron sus tradiciones enraizadas hasta ahora. Sus tradiciones se basan en la búsqueda de lo espiritual y el reencuentro con nuestra vida pasada. Esta espiritualidad fue el punto clave para que no dejaran sus costumbres y las siguieran manteniendo, aunque estuvieran en un terreno desconocido, donde les imponían otro tipo de creencias (Cantillo, 2013).

Estas son las contribuciones que han hecho los afrodescendientes en la región de Latinoamérica. Todos estos aportes han sido y son beneficiosos para la cultura latinoamericana, que no solo ha sido influenciada por los europeos, sino por los Afro-latinos, cuya sangre corre por nuestras venas.

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