Corrupción, el mayor obstáculo para el progreso del país

Corrupción: El mayor obstáculo para el progreso del país.

Hoy en día se escucha hablar,  a nivel mundial, del inmenso problema que representa la corrupción, se señala como aquel factor que limita las oportunidades de un país para desarrollar una gerencia pública eficiente, que dinamice la economía y contribuya de forma eficiente a la solución de los problemas de su población

La corrupción es un fenómeno inherente a los países del mundo, tanto así que se habla de niveles “aceptables” de corrupción. Este fenómeno se encuentra presente tanto en el sector privado como el público y limita la capacidad del Estado para alcanzar sus objetivos. En la actualidad es cada vez más frecuente escuchar en la prensa y demás medios de comunicación escándalos de corrupción que involucran a la clase política de los países generando en los ciudadanos falta de credibilidad en las instituciones del Estado y frenando el desarrollo ya que se desvían recursos asignados para los servicios públicos, salud, educación, infraestructura, a la satisfacción de un interés particular. Muestra de esto es que los países que tienen altos niveles de pobreza, presentan los niveles más altos de corrupción. Es así, como la corrupción constituye un desperdicio de la riqueza del país, ya que la destinación de fondos de inversión a la satisfacción de una necesidad individual no genera un retorno a la economía y tampoco un retorno social de largo plazo.

El objetivo de la Gestión Pública es la administración de recursos de origen público que en el caso de Colombia son limitados, teniendo en cuenta las variables de eficacia, eficiencia y efectividad, para generar bienestar general. Sin embargo los indicadores en el caso colombiano muestran indicios de conductas individuales que tienden al desfalco de los recursos públicos para aumentar el patrimonio particular; lo que va en contra del desarrollo y el crecimiento del país y en sí en contra del cumplimiento de los fines esenciales del Estado colombiano. La Institucionalidad, la ética y los valores son factores determinantes para minimizar la existencia de este flagelo. La conciencia del bienestar general sobre el bien particular es la que lleva al individuo a actuar con rectitud moral y en cumplimiento de la legislación de su país. De igual forma la capacidad de los Gobiernos para buscar sus fines es determinante para propiciar una cultura de transparencia. Un Gobierno que da muestra de eficiencia y efectividad en su gestión da muestra y ejemplo a sus ciudadanos, que indudablemente motiva a replicar las actitudes transparentes. Sin embargo hay que decir que aunque el sector público tiene altos niveles de corrupción, el sector privado en parte importante que participa de los actos de corrupción.

 Tomando en cuenta que el primer objetivo del milenio es reducir la pobreza, la disminución y control de la corrupción es determinante en un país como Colombia, que requiere aumentar su competitividad, disminuir los indicadores de pobreza y generar condiciones que favorezcan el desarrollo del individuo. Colombia es un país en el que cada día es más frecuente ver casos de corrupción que obligan a preguntarse sobre las circunstancias que la propician y sus efectos, porque es difícil aceptar que un país como este, con mucho potencial, capital humano y riqueza en todos los sentidos, presente niveles de pobreza mayores al promedio de América Latina.

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