Crisis De Empleo En Santa Marta

Crisis de empleo en Santa Marta

La informalidad es un fenómeno que se ha convertido en una característica estructural de la ocupación laboral colombiana; ya que trata de una modalidad de empleo donde la mayoría de las veces, las garantías básicas para el bienestar del trabajador como la protección social, el ingreso adecuado y la estabilidad son precarios o en el peor de los casos no existe.

Además es un fenómeno propio de economía capitalista en su desarrollo que en ocasiones es el reflejo de un crecimiento de la oferta que no es acaparado por un aumento equivalente de la demanda de trabajo en el sector formal de la economía. Esta situación dejada por el mercado a millones de personas en especial de escasos recursos que se ven obligados a desarrollar actividades de producción de pequeña escala con bajo capital y por organización. Sin embargo es innegable la importante contribución que este sector ha aportado a la supervivencia económica de miles de trabajadores que tienen a menudo un espíritu empresarial muy vivo y gran potencial educativo.

El Distrito Turístico Cultural e Histórico de Santa Marta a pesar de la alta participación que presenta el empleo informal dentro del total de personas ocupada, ha sido poca la atención brindada a este fenómeno; por esto resulta importante analizar los determinantes de dicha participación y estudiar las condiciones en que se encuentren los empleados informales del centro de comercio de la ciudad de   Santa Marta.

El sector informal se define como un conjunto de empresas que funcionan por fuera de las actividades económicas sujetas a la regulación en materia tributaria, laboral y en muchos casos al margen de la legalidad vigente. Por tanto, el sector informal es aquel conformado por quienes se dedican al sector domestico, trabajadores familiares sin remuneración, trabajadores independiente que no son profesionales ni técnicos, obreros, patronos o empleados particular que laboran en empresas de 10 o menos empleados, vinculados en su mayoría al sector de comercio y prestación de bienes y servicios; que por lo general son empleos precarios y de baja productividad.

Este en particular es una característica del mercado laboral colombiano, en donde un poco más del 50% de los trabajadores lo hacen en condiciones de baja productividad e informalidad.   Las nuevas realidades que vive la ciudad de Santa Marta D.T.C.H, dan cuenta de un nuevo orden de empleo, donde el desarrollo de actividades informales crece día a día, cada vez es más frecuente observar en las calles de la ciudad vendedores ambulantes y estacionarios ofreciendo todo tipo de productos y servicios a los transeúntes. Estos nuevas realidades se generan por el desequilibrio que se presenta en el mercado del trabajo, en donde la oferta de mano de obra desborda la necesidad de la misma, es decir, donde la demanda de trabajo es menor que la oferta del mismo.

Esto se ve reflejado con gran notoriedad en el centro del comercio (ubicado en la carrera quinta) de Santa Marta, donde los agentes económicos que intervienen en el sector informal, entran a ocupar espacios públicos, espacios que son para el disfrute de toda la comunidad, lo que lleva a generar conflictos entre los empleados informales y las personas que transitan por estos lugares. Estos conflictos si bien no son latentes a simple vista, si se logran percibir en el mercado publico de la ciudad, donde la utilización económica por parte de vendedores de estos, desplaza de la misma al resto de la comunidad, así mismo, el ocupar sin planificación el espacio público, como andenes y calles, entra igualmente en contradicción con las políticas de planificación urbana y arquitectónica de la ciudad. A demás de incrementar la problemática social viéndose reflejado en un alto índice de pobreza.

Algunos aspectos de lo que se entiende por “empleo informal” deben ser subrayados y caracterizados teniendo en cuenta el aumento acelerado de las relaciones informales en el mundo y en particular en América latina.   La economía informal se caracteriza, como aquella que agrupa actividades que requieren poco capital, tecnologías simples y de salarios marginales. Esto supone que el ingreso de los individuos al mismo es relativamente fácil.

En el Caribe, el empleo a cuenta propia tiene una gran incidencia en el aumento de la informalidad.   Para el caso de Santa Marta se destacan

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