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Crisis Financiera En Estados Unidos Y Europa


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2012  •  7.782 Palabras (32 Páginas)  •  1.414 Visitas

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INDICE

1. INTRODUCCION

2. ANTECEDENTES DE LA CRISIS

3. CAUSAS DE LA CRISIS EN ESTADOS UNIDOS

4. EFECTOS DE LA CRISIS EN ESTADOS UNIDOS

5. CAUSAS DE LA CRISIS EN EUROPA

6. EFECTOS DE LA CRISIS EN EUROPA

7. LOS PLANES DE RESCATE FINANCIEROS

8. CONCLUSIONES

9. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

INTRODUCCIÓN

La profunda crisis económica que vive el mundo hoy, tiene origen en el sector financiero de Estados Unidos (EU) pero que va a impactar a toda la economía norteamericana y se ha expandido afectado al resto de las economías desarrolladas y emergentes.

Se trata de un fenómeno que expresa un problema de orden estructura en el funcionamiento del capitalismo, y es resultado del conjunto de políticas públicas que han aplicado los gobiernos de Estados Unidos en los últimos años, estableciendo un marco institucional que pone en riesgo el orden económico mundial en el largo plazo.

La crisis ha afectado a aquellos que tomaron préstamos hipotecarios y ha provocado pérdidas millonarias y quiebras. Ha afectado a los inversionistas que tenían acciones en las instituciones financieras afectadas (muchos en fondos de pensión o de retiros); a quienes han perdido sus casas al tener que entregarla a los prestamistas y a los miles de empleados que se han quedado sin empleo. Los consumidores en el mundo han dejado de gastar en bienes de consumo y la producción mundial cae como consecuencia, amenazando la estabilidad económica mundial.

Varios gobiernos han anunciado medidas para enfrentar la crisis con el objetivo de evitar el colapso de las instituciones financieras, descongelar el crédito y los mercados de dinero, y asegurar la capitalización de los préstamos interbancarios, así como la capitalización de los bancos.

Las políticas de desregulación financiera a nivel mundial han permitido aumentar la eficiencia del sistema económico, pero también es claro que han hecho más vulnerables las economías nacionales, contribuyendo a hacer más frecuentes e intensas las perturbaciones financieras. Y es que la libertad de que gozan los capitales es excesiva. Al no estar regulados sus movimientos internacionales, amenazan de manera permanente la estabilidad de todo el sistema económico mundial.

Esto es aun más grave cuando algún país, de manera unilateral, lleva a cabo un proceso desregulación financiera interna, como lo hizo Estados Unidos desde la era de Ronald Reagan y más recientemente con las políticas del gobierno de George W. Bush.

Esa desregulación permitió el gran fraude de Enron y ahora la gran crisis financiera de las hipotecas. Y eso que sucede internamente en un país, se transmite a todo el mundo gracias a la red financiera mundial sin que haya autoridad o norma jurídica alguna que lo impida.

Cuando la crisis financiera estalló en EEUU, muchos europeos abrigaban la esperanza de que ella sólo los afectaría marginalmente. Algunos, incluso, presumían que la debacle de las hipotecas basura en Norteamérica podía hasta beneficiar relativamente a Europa y a su modelo de organización regional. Pronto, sin embargo, resultó evidente que los bancos europeos estaban tan cargados de activos tóxicos como los norteamericanos. Y, como lo revela la situación reciente en Grecia, el marco de la Comunidad Europea y las naturales exigencias de una moneda única genera una complicación adicional para superar esta crisis financiera.

ANTECEDENTES DE LA CRISIS

Un primer aspecto que hay que tener en consideración respecto a esta crisis es que en gran medida es resultado de la política monetaria que ha aplicado el gobierno de EU en los últimos años.

Así, es conveniente considerar, en primer lugar, que en plena recesión económica a fines del año 2000, la Reserva Federal (la FED), decidió bajar la tasa de interés de Fondos Federales (Federal Funds Rate) desde el 6.5% a 1% . Asimismo, la tasa hipotecaria fija a 30 años bajó en 2.5 % , pasando de un 8% a 5.5%; y las tasas de interés ajustables a un año pasaron de 7% a 4% (Federal Reserve Board “Statistics: Releases and Historical Data”, 2008)

Estas tasas tan bajas dieron lugar a que los bancos pudieran ofrecer créditos hipotecarios muy baratos, lo que muchas personas aprovecharon para comprar casas; generándose una demanda inusitada de bienes inmobiliarios, que en poco tiempo provocó un incremento impresionante en el precio de ese tipo de bienes.

Tan atractivo se volvió pedir prestado y comprar bienes raíces, que muchos inversionistas vendieron sus acciones de las empresas tecnológicas, (cuyos precios se vinieron abajo con la crisis del 2001) y se fueron al mercado inmobiliario.

Para las instituciones financieras este mercado se convirtió en un magnífico negocio, tanto que se crearon opciones de crédito incluso para aquellos clientes que no eran solventes los llamados, “Clientes Sub-Prime” y a los que prestarles representaba un riesgo muy alto. Esta acción estaba respaldada legalmente por la “Community Reinvestment Act” (Federal Financial Institutions, Examination Council, [FFIEC], 2008) que es una ley norteamericana que obliga a los bancos a otorgar créditos a personas que no tienen un buen historial crediticio.

Es importante explicar que en EU, la calificación de los contratantes de deuda se realiza con la puntuación denominada FICO Score, que es la metodología más usada en todo mundo para medir la solvencia crediticia del contratante de un crédito. Es un modelo estadístico que estima la probabilidad de que un individuo pague sus deudas a tiempo, y refleja los riesgos y costos de otorgar crédito a una persona, valorando en cada caso los siguientes elementos: el historial de pagos, la deuda total, la antigüedad; los tipos de crédito usados y el número de consultas crediticias. ( www.FairIsacc.com., 2008), (www.myfico.com, 2008)

El FICO Score, es un indicador que califica en un rango de 300 (el más bajo) a 850 puntos (el más alto). Todo deudor con puntuación superior a 620 es candidato “Prime”; es decir, tiene solvencia económica para pagar un crédito. En cambio los deudores que se ubican por debajo de los 620 puntos son considerados “Sub-Prime” y se caracterizan por ser malos pagadores; ya sea que presentan retrasos en sus pagos de tarjetas de crédito, o que se han declarado en quiebra anteriormente. Los préstamos a este tipo personas son muy riesgosos, tanto para los prestamistas como para el deudor mismo, ya que se requiere cobrar tasas de interés y comisiones mucho más elevadas que a los deudores Prime, para cubrir el alto riesgo.

En Estados Unidos, el 60% de la población del país tiene un historial crediticio con puntuación entre 650 y 799 (National News, www.insurancejournal.com.,

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