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Crisis Nuclear Con Corea Del Norte


Enviado por   •  26 de Mayo de 2011  •  9.951 Palabras (40 Páginas)  •  1.413 Visitas

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Crisis nuclear con Corea del Norte

1. Introducción: la nueva coyuntura Internacional y sus desafíos

2. Marco conceptual

3. Determinación del grado de amenaza potencial que presenta la posesión de armas nucleares por parte de Corea del Norte

4. Antecedentes Inmediatos

5. Desarrollo de la crisis desde 2002/2003 hasta la actualidad

6. Complejidad estratégica: actores y escenario regional

7. Análisis de las principales opciones para la solución del conflicto: ventajas e inconvenientes

8. Bibliografía

9. Anexo. Mapa del Programa Nuclear de Corea del Norte

Introducción: la nueva coyuntura Internacional y sus desafíos

La caída del muro del Berlín y el desmembramiento de la URSS simbolizaron un drástico cambio en la estructura de poder internacional dando fin a la denominada Guerra Fría. No obstante, la conclusión de la misma no resultó ser la panacea para los males del globo. Durante el período inmediato al deshielo occidente, con Estados Unidos como estandarte, exacerbó el triunfalismo capitalista expresado por sectores de la intelectualidad como el fin de la historia e implantó un pensamiento único que no respetó diferencias en las disímiles características de los pueblos a la hora de imponerse.

Con el transcurrir del tiempo se pusieron de manifiesto las contradicciones de un mundo complejo azotado por una multiplicidad de nuevas problemáticas. Surgen a la par de la globalización nuevos actores internacionales como organismos multilaterales, nuevos Estados que emergen tras el proceso de descolonización y el desmembramiento del bloque soviético, corporaciones cuyos intereses y acciones penetran las fronteras interestatales, etc.

Diferentes fenómenos irrumpen con vehemencia en el escenario internacional, cabe destacar entre ellos la pobreza, la reivindicación de los desposeídos y oprimidos, el narcotráfico, la contaminación ambiental, las crisis financieras, el terrorismo y la proliferación nuclear. Todas estas temáticas no sólo se relacionan entre sí sino que su transnacionalización y el aumento de la interdependencia, hacen que afecten a la comunidad internacional en su conjunto. La creación del "Grupo de Alto Nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio" en el marco de Naciones Unidas pone de manifiesto la toma de conciencia en relación al nuevo sistema internacional. De esta manera la Guerra Fría no sólo imprimió su huella en los conflictos de la actualidad sino que el fin de la misma suscitó nuevas amenazas y desafíos a la comunidad internacional.

Dentro de este escenario se inscribe la problemática nuclear norcoreana, como un indicador que en su seno encierra continuidades y rupturas ligadas a la Guerra Fría y a la post guerra.

La península coreana, ubicada entre China y Japón fue históricamente una presa codiciada por sus vecinos. Japón ocupó militarmente Corea en 1902 y en 1910 la anexó a su imperio.

Concluida la segunda guerra mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética fraccionaron la península coreana en dos zonas de ocupación dividiendo a la población en dos regimenes completamente opuestos e incompatibles. En el año ‘50 tuvo lugar una guerra con vista a una posible reunificación del territorio, pero los intereses de las potencias encontraron en el statu quo la mejor solución. Dividas en Norte y Sur, ambas Coreas, primaron diferentes caminos en pos de su supervivencia y desarrollo. Mientras que Corea del Sur contó con el apoyo económico de Estados Unidos que le permitió un rápido crecimiento, así como también de apoyo militar llevado a cabo a través de alianzas a lo largo del Pacífico con países como Japón (antigua rival). Corea del Norte logró sobrevivir a partir de la ayuda de la Unión Soviética y China, optando por desarrollar sus capacidades militares convencionales así como también no convencionales (llegando a poseer un pequeño arsenal nuclear).

Hacia finales de la Guerra Fría la no proliferación y el control de las armas de destrucción masiva apareció como leit motiv de los encuentros entre las superpotencias, temática que éstas impusieron en la agenda de la comunidad internacional a través de múltiples tratados. El TNP (Tratado de No Proliferación) constituye el punto neurálgico de todos los acuerdos internacionales relacionados con la utilización del potencial nuclear mientras que Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) es el principal organismo creado con la función de asegurar el desarme nuclear y la utilización pacífica de este tipo de energía.

Al concluir la Guerra Fría el enemigo tradicional y ubicuo se diluye, las amenazas toman formas múltiples y muchas de ellas se relacionan a fuerzas transnacionales –como el terrorismo internacional, narcotráfico, y crimen organizado- más que a conflictos interestatales propiamente dichos.

Las nuevas amenazas afectan principalmente a las personas, la población civil, sus valores e instituciones. Ello lleva al replanteo del rol de las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia, las alianzas de seguridad colectiva y demás formas de cooperación para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.

Para Corea del Norte la culminación de la Guerra Fría significó el fin de la ayuda económica y bélica proveniente de la Unión Soviética y China, lo que provocó un fuerte estrangulamiento económico para aquel país. A partir de la desintegración de la URSS y el proceso de reformas en los países del Este, Corea del Norte sintió agudamente la pérdida de interlocutores, particularmente desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los países del ex COMECOM y Corea del Sur. Ya que Pyongyang no puede recibir ayuda ni del Banco Mundial ni del Banco Asiático de Desarrollo en pos de obtener recursos recurrió a la venta de armamento convencional y no convencional a Oriente Medio y otras regiones del mundo.

La percepción sobre el avance de los peligros de la proliferación de armamento nuclear y materiales nucleares a través de los cuales se pueden generar atentados catastróficos ha obligado a plantear una profunda revisión de la estrategia respecto de los Estados que puedan facilitar tales armas.

A partir de la óptica norteamericana la seguridad internacional se ve amenazada por la combinación entre radicalismo y tecnología, vulnerabilidad que aumenta por la conjunción entre "Estados canallas" con redes terroristas. "Los Estados calificados como enemigos, distan de tener una identidad significativa en cuanto capacidades militares, económicas y demográficas. Su importancia como amenaza pasa a ser su control de armas de destrucción masiva y su eventual interacción con el terrorismo internacional."

Desde

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