Critica a los medios de comunicacion

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La filosofía de la conciencia es el paradigma  de la filosofía durante la modernidad. Dicha escuela desconfía  de la capacidad de nuestra razón para alcanzar al mundo y sus estructuras y que la razón solo generaba una Idea del mundo y no la realidad. Para asegurarnos de la certeza de nuestro conocimiento, la escuela de la conciencia, defendía que se debía utilizar la conciencia como guía y punto de partida en cuanto capacidad, para el reconocimiento del mundo, dejando de lado el sentido moral de la conciencia como formadora de los valores para diferenciar entre bien y el mal.

La filosofía critica o la filosofía de la sospecha es una escuela de filosofía formada por “los maestros  de la sospecha”: Freud, Marx y Nietzsche.  Los filósofos de la sospecha critican a la filosofía de la conciencia argumentando, desde sus distintas tesis, que la conciencia en su conjunto es falsa. Marx expone que la conciencia se enmascara y se trata de relaciones socioeconómicas, para Freud la conciencia se trata de una infraestructura pulsional  y Nietzsche hablara de la conciencia como resultado de una voluntad de poder.  La crítica más fuerte hacia la filosofía de la conciencia es que tiene un carácter de primacía monologista y monista.

Partiendo de la filosofía crítica y teniendo en cuenta sus aportes, se puede realizar una crítica acerca del rol de medios de comunicación a la hora de informar y crear una concepción de realidad.

Actualmente los medios de comunicación cumplen un papel similar al de la filosofía de la conciencia. Crea un monismo y estereotipos arraigados en la conciencia como una capacidad de conocimiento, dejando de lado a la conciencia moral y a la subjetividad.

televisión forma parte de un “monopolio comercial” y de este modo, por medio de la publicidad, vende valores como el cuidado de la salud, del cuerpo, de la mente, de las relaciones, familia, creando una falsa conciencia, arraigada en los intereses de que tienen el poder económico que se trasladó a los medios.  Uno de los valores que la televisión ha alienado a punto tal de ponerle un precio, es el cuidad o del cuerpo y la salud. Se venden desde pastillas para adelgazar, alimentos “saludables”, Cirugía estética,  medicamentos.  Bajo el concepto de cuidar el cuerpo lo único que se ofrece son productos, bienes, servicios, poniendo así a un valor, tan personal, a beneficio de los medios y de quienes tienen el poder, dejando de lado toda concepción moral. Esto crea un estereotipo que aliena a quienes no adhieran a esa “conciencia de cuidado” teniendo en cuenta para clasificarlos algo tan banal como un tipo de cuerpo y estética, dejando de lado la moral y los deseos de las personas alienadas.

Los medios de comunicación cumplen, actualmente, el  papel de la filosofía de la conciencia. Creando una falsa conciencia. Por medio de la publicidad, de las nuevas técnicas y los medios virtuales, implementándose en variados ámbitos de las personas. Poniendo un valor económico a la realidad y a la razón, a la moral y la ética. Esto crea un monismo y aliena a las personas que no tienen aseso económico o que simplemente no comparten esos valores.

Voluntad de poder, deseos pulsionales en voluntad de quienes tienen el poder  y las relaciones socioeconómicas priman en la hora de influenciar a los intereses de los medios de comunicación y de este modo la información que transmiten.

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