Cronica De La Tragedia De Armenia

Crónica de la tragedia de Armenia

Una tarde del 25 de enero de 1999 en Armenia, capital del departamento del Quindío, un cálido sol abrigaba a esta hermosa ciudad, la vida de los armenios transcurría tranquilamente, como otro día casi normal. El reloj marcaba la 1:18 horas en esa misma tarde, un sentimiento de serenidad y alegría invadía a sus habitantes, trabajaban con una gran energía y entusiasmo, los niños reían alegremente, todos realizaban sus actividades con empeño y vigor, disfrutando cada día nuevo como si fuera el último, y sintiendo un gran anheló por los días que vendrían.

Repentinamente cuando el reloj marcaba la 1:20 horas el suelo temblaba, realizando un estruendo espeluznante como si un gigantesco monstruo saliera de la tierra. Era un desastre perpetrado por la naturaleza que empezó a manifestarse con el nombre de terremoto, los edificios se desplomaban quedando las personas atrapadas, las cosas salían disparadas como si fueran cohetes, las calles se agrietaban y pasaban como si fueran olas. Los sobrevivientes de esta calamidad comenzaron a invadirse de terror pues los movimientos del suelo eran impresionantes, había un desorden total, pánico en las calles, el descontrol se hacía presente en la ciudad, que alguna vez fue un reino de paz y alegría se había convertido en en el reino de la muerte y el dolor.

En tan solo 20 segundos un hedor a muerte y polvo recorría las calles. Gritos desesperados de dolor, agobio e intranquilidad eran los sonidos que acompañaban la trágica imagen de una ciudad destruida. Todo había cambiado, la vida ya no era la misma para los habitantes armenios ni para la nación colombiana, la alegría una vez manifestada se había convertido en tristeza, la desgracia cobijaba con su manto indeseable a los habitantes de aquel departamento. La noticia fue propagándose dando a conocer a toda la sociedad colombiana el terremoto más grave en la historia hasta el momento, el cual acabó con la vida de aproximadamente 2000 personas dejando así a todo un país perplejo.

A partir de ese momento, la tierra cafetera se convirtió en un ejemplo de lucha, esfuerzo y valentía al enfrentar la catástrofe de la mejor manera y creyendo en la prosperidad del departamento y apostándole al progreso del mismo y, el cual fue determinante para dar a conocer la riqueza de esta región y que en el presente posee la magia y el don para encantar a quien lo visite. Dándose a conocer mundialmente y no precisamente por la tragedia sino por la fuerza con que fue enfrentada.

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