Cronica de la feria de las culturas 2016.

Alumna: Barroso León Luz Deyanira.

Grupo: PSO5VEIII   Salón. E13.

Materia: Sensación y Percepción

CRÓNICA SOBRE MI EXPERIENCIA EN

 LA FERIA DE LAS  CULTURAS AMIGAS 2016

Esta es mi  primera vez que la visité tengo muchas ganas de ver con mis propios ojos lo que tan gratamente la profesora nos cuenta, fui acompañada por buenos amigos, en la feria quería comer  platillos que no sabía que existían y porque nos dimos el tiempo para recorrer una buena parte, sin prisa, aun cuando lo hicimos el fin de semana. El ambiente que viví, de la calidez que brinda el convivir unos momentos con personas de otras culturas, me enamore, literalmente, cada vez que volteaba y veía un mozo guapísimo.

Después de ir a otro lugar en la ciudad de México,  nos trasladamos a la plancha del Zócalo, por fin iríamos a la Feria el domingo 29 de mayo, pero me di cuenta de inmediato que habíamos elegido mal el día. Estaba ¡atascadísimo! Con mucho trabajo, y no sin repartir y recibir  codazos, empujones y pisotones, pude ver unos cuantos stands y después de dos horas de larga fila pudimos entrar a dicho pabellón. Mi intención era visitar lo más posible, saborear algún platillo raro y ni siquiera conseguí aproximarme mucho a los stands que más quería, como Francia que era el país invitado, o Inglaterra que me encantaría probar algo típico de allá. Aparte de que había una fila impresionante, creo que muchas chicas sólo se acercaban para ver a los turcos y sus ojazos. Total, que salí del lugar como media hora después de haber llegado, sin recorrer completa la Feria y un poco molesta pues me cuesta mucho trabajo no tener tanto espacio vital. Pero no todo estaba perdido.

En la Feria de las Culturas Amigas es imposible no dejarse llevar por los aromas, los sabores, los colores, los sonidos y las tradiciones de diversos países de los cinco continentes. Había una cantidad enorme de artículos de  joyería, juguetes, artesanías, cerveza, chocolates, comida típica que traen  para deleite del pueblo mexicano los diferentes países que participan, entre ellos, Kazajstán, Qatar, Tanzania, Nueva Zelanda, República Democrática del Congo y Túnez, estos dos últimos, por primera ocasión comparten un poco de ellos con nosotros, esto lo sé porque antes de ir  me documente un poco sobre los países que irían.

Bueno ahora si comentare lo que percibí con mis 5 sentidos, unos más sensibles que otros, y uno que otro ausente por momentos. Estar formada tanto tiempo te hace ver a las personas que tienes alrededor, ver sus comportamientos, observar sus estados de ánimo, junto a mi había una familia que traía un niño como de unos 5 años, primero se veía muy contento y emocionado , cuando pasaron los primeros 45 min el niño y yo estábamos hartos, en lo personal odio estar de pie tanto tiempo, es cansado agotador y eso que aún no entrabamos, solo imaginaba que lo que estuviera adentro tenía que ser mejor, porque si no lo era moriría y mataría a alguien.

Cuando por fin entramos, todo fue diferente, sí, había mucha gente y el bochorno era mucho mayor, eran como las 2 de la tarde aproximadamente y no había un solo lugar vacío, ni un solo stands , había mucha humedad en el ambiente pero creo que era por la que producía tanta gente, mi olfato no es muy bueno y aun así pude percibir alguno que otro olor desagradable, proveniente de las personas que caminaban junto a mi o de los mismos expositores que tenían una linda cara pero que era más que obvio que sus desodorantes no habían sido diseñados para tanto calor.

Pronto avanzamos y era muy agradable a la vista ver las cosas de los expositores, esos colores en la ropa de la india, ni que decir de los olores que provenían de sus platillos, algunos llegaban a provocar un cierto picor en la garganta, muchas personas se quedaban ahí para que les tatuaran con hena sus nombres o alguna frase.

Las personas se maravillaban con los hombres y mujeres guapos de los otros países, caminando tropezabas con las personas, que muchas se veían molestas, acaloradas, se percibía mucha molestia, el calor era insoportable, tanta intolerancia. Cada stand daba lo mejor de sus países, la gente que trabajaba ahí no toda extranjera, se desvivían por atender a las personas, por enseñarles las cosas, la verdad que unos stands estaban mejor que otros, yo pude ver algunos muy mediocres, como puestos de mercado casi, no mostraban nada típico o será que ya con la globalización es tan fácil conseguir algo, bueno yo que quería ver el de Inglaterra cuando nos acercamos, parecía una tienda más de suvenires sin nada novedoso, tazas, llaveros, figuras de los Beatles,  diminutas cabinas telefónicas tan conocidas por todo el mundo.

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