Crueldad Animal
Enviado por sema • 24 de Septiembre de 2012 • 2.338 Palabras (10 Páginas) • 509 Visitas
Índice
Introducción pág.3
Crueldad a otros seres vivos pág.5
Accidentes con autos pág.6
Experimentación animal pág.7
Ejemplos de la crueldad hacia los “animales” pág.9
Conclusión pág.11
Bibliografías………………………………………………………pág.12
Introducción
En el mundo habitan millones de especies, siempre siguiendo el siclo de la vida, habiendo predadores y presas, pero entre ellas destaca una por su crueldad y falta de inteligencia: “el humano”.
Decimos ser la especie suprema, pero no somos más que un paracito, un virus, que hasta ahora solo ha dañado la vida en este mundo. Se tiene que estar en contra y repudiar a aquellas personas que dice ser superiores a otros seres, que dicen que ellos no sienten, no piensan, solo porque no somos de la misma especie.
No somos diferentes, sino distintas versiones de una misma naturaleza. Son similares nuestro origen y entorno pero evolucionamos de forma desigual. Tú, con tu conciencia de ser superior, tan rebosante de derechos sobre los que consideras inferiores y tan carente de obligaciones hacia ellos.
“No me creo mejor que tú, tampoco más inteligente, sensible o digno. Pero sin duda sí menos dañino. Cazador, torero, empresario que te lucras con el sufrimiento de los animales a través de su piel arrancada, su carne descuartizada, su explotación en circos, su cría y venta, la experimentación, vivisección o cualquier otra actividad científica, lúdica o mercantil: la historia de tu vida contiene el relato del dolor y la muerte de multitud de criaturas. También la mía, es cierto, pero tú jamás aceptaste detenerte para escuchar los lamentos de las víctimas ni miraste hacia atrás para contemplar sus cadáveres. No parece importarte el precio que otros pagan por ti y por eso es difícil, muy difícil, que admitas que te puedes estar equivocando.
Y te dará igual lo que yo diga. También te piensas superior a mí, a todos los "idiotas infelices" o "peligrosos antisistema" que nos ponemos en el lugar de un perro, un toro o un cerdo; a los que nos embadurnamos con pintura roja o nos introducimos en jaulas. ¿Y sabes por qué lo haces? Porque siendo capaz de edificar tu propia libertad sobre el padecimiento de otros seres, estás absolutamente negado para aceptar la suya - una libertad vital - en igualdad de condiciones y sin que interfieran entre sí. Lo contrario es una perversión y abrazado a ella pasas tus días. Hablo de su derecho a vivir o a no ser torturados ni encerrados. Muy poco comparado con lo que tú tienes, pero para ellos todo. No necesitan más y hasta eso les robas”
Por tal razón continuaremos como actores participando en la explotación y muerte de seres vivos. - "Animales" - los llamamos, y ese término contiene para nosotros los anestésicos que precisas para no sentir empatía, lástima ni remordimientos con su angustia. Prácticamente para no verlos. Y es que quizás prefiramos no hacerlo porque nos da miedo enfrentarnos a sus miradas y a las preguntas mudas que en ellas habitan.
Crueldad a otros seres vivos
La crueldad hacia otros seres vivos es el tratamiento que causa sufrimiento o daño a otras especies. La definición de sufrimiento inaceptable varía. Algunos consideran sólo el sufrimiento por simple crueldad estos seres, mientras que otros incluyen el sufrimiento infligido por otras razones, como la producción de carne, la obtención de piel, los experimentos científicos con animales, los espectáculos con animales y las industrias del huevo y de la leche. Muchas personas consideran la crueldad hacia los seres vivos como un asunto de gran importancia moral.
La crueldad hacia otros seres vivos es uno de los componentes de la triada psicopática junto a la piromanía y la enuresis. Un gran porcentaje de los psicópatas reunían estas características en su infancia.
Hay muchas formas de crueldad hacia estos otros seres, aquí veremos algunas de las muchas que hay.
Accidentes con autos
Ante las continuas declaraciones vertidas en diferentes medios sobre accidentes de tráfico en los que hay animales involucrados y entendiendo que muchas de éstas no se ajustan a la realidad sino que están distorsionadas por intereses particulares, es importante realizar una serie de reflexiones:
Los animales no son tropas militares, no "invaden" territorio alguno, sino que se desplazan por lo que constituye su hábitat natural y que cada vez se ve más afectado por la acción del hombre con la aparición de infraestructuras que lo reducen y degradan.
La normativa que exige la creación en autovías de pasos de fauna adecuados y suficientes así como su mantenimiento en condiciones óptimas es incumplida reiteradamente, circunstancias que también concurren en los preceptivos vallados cinegéticos. No es por lo tanto culpa del animal su repentina aparición en la carretera, sino de quienes no toman las medidas establecidas para minimizar el riesgo.
El papel que los cazadores pretenden asumir como portadores cualificados, necesarios y únicos de las soluciones para este problema de seguridad vial – cuando en realidad contribuyen al mismo -, es falso y responde al afán de ampliar sus ya abundantes cupos y condiciones de caza, al deseo de organizar nuevos campeonatos cinegéticos y al de preservan el mantenimiento de las subvenciones e ingresos generados por una industria que vive de matar animales por el placer de hacerlo.
No necesitan los animales ser acribillados para controlar su población. Ellos, en función de los recursos y del territorio se autorregulan como siempre lo han hecho
Experimentación animal
52 millones y medio de pesos. Esa es la inversión en su mayor parte pública destinada a la creación de un Centro de Experimentación Animal en Lugo. La denominación, aséptica, políticamente correcta, con cierto halo científico para que sea más digerible, se refiere a unas instalaciones en las que animales medianos y grandes, incluidos perros y gatos como los que tenemos en nuestras casas, serán sometidos a procesos que les provocarán angustia psicológica, terribles dolores físicos y la muerte, sobrevenida normalmente tras un largo periodo de sufrimiento atroz. En el pasado ya se hizo con indigentes, huérfanos, enfermos mentales, homosexuales, prisioneros de guerra o convictos. Hoy son los animales no humanos las víctimas de ese negocio.
Ya las oigo, oigo las voces que juran que es por el bien de nuestra especie, que gracias a eso la calidad y esperanza de vida mejoran día a día, que me dicen si pensaría lo mismo si fuese mi hijo el enfermo que necesita de un tratamiento previamente
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