Crónicas en la Época de la nueva granada
Enviado por SergioluisR • 6 de Agosto de 2020 • Ensayo • 1.373 Palabras (6 Páginas) • 202 Visitas
Crónicas en la Época de la nueva granada.
Uno de los elementos que ha servido para conservar la historia de la humanidad, las costumbres y los hechos ocurridos en la antigüedad son las crónicas, las cuales son escritos que nos brindan información de primera mano. En Colombia, las crónicas han pasado por una serie de cambios en los cuales se marcan ciertas diferencias; inicialmente las temáticas trabajadas tenían el fin de agradar al emperador Carlos V, entre otros funcionarios como la reina Isabel I de castilla.
En la época de la colonia se hacían crónicas para describir lo extraño del nuevo mundo, desde los aspectos etnográficos, antropológicos, descripción de acontecimientos de orden político y económico como las guerras entre los indios y españoles mezclando de esta forma elementos de la sociedad.
En las siguientes líneas analizaremos como la crónica en Colombia ha tenido diferentes transformaciones tanto en aspectos temáticos como en su forma de narrar, por lo que se trabajaran a tres autores: Gonzalo Fernández de Oviedo, con su obra “El sumario” escrita en 1526, a Juan de castellanos con sus “Elegías de varones ilustres” escrita a finales del siglo XVI, Y se hará énfasis en la obra de Juan Rodríguez Freyle “El Carnero” escrita en 1859.
En primera instancia la obra de Oviedo un escritor Español, es considerada como una crónica con un estilo único “Ágil, natural, vivaz, casi periodístico” (Flores 1985) y es dada a conocer con el nombre de “El sumario”. Donde describe todo lo visto en forma detallada, la naturaleza, los grupos indígenas, la parte etnográfica y antropológica junto a sus costumbres y ritos, siendo esta la primera crónica en hablar sobre el nuevo mundo y por eso se ve marcado el asombro por lo observado con el fin de despertar el interés del emperador Carlos V. Siendo Oviedo muy objetivo, describe todo tal cual lo observa, por eso es importante resaltar sus capacidades como observador pues al leerlo nos ubica en el espacio real, mostrándonos las riquezas de los indios, en el que nos revela de inmediato la gran influencia de las tierras colombianas para el futuro de España y de Europa en general. Todos estos elementos marcan la diferencia con las crónicas de que desarrollarán más adelante.
Para hablar de otro estilo de crónica en Colombia tenemos a Juan de castellanos (Un escritor español que murió en Tunja, Colombia) con sus “elegías de varones ilustres” escrita a finales del siglo XVI, donde describe ciertos acontecimientos históricos que se dieron en la época colonial en Colombia, especialmente en la ciudad de Cartagena, resaltando no solo la belleza física de los lugares descritos sino los horrores cometidos por sus compatriotas a los indígenas que habitaban al país, lo cual resalta que su gente estaba mejor armada que los indios cuyas armas eran muy primitivas, por eso describe con lujo de detalle cada acontecimiento, desde lo más insignificante como el descubrimiento de una papa, hasta lo más complejo como el proceso de extracción de las tan deseadas perlas para después venderlas, pero a diferencia de Oviedo, Juan de castellanos escribía de forma subjetiva escondiendo algunos datos importantes que no jugaran en contra de su imagen personal, ya que describía los atropellos hechos por sus compatriotas pero no tenía en cuenta su participación en el secuestro de indígenas para comercializarlos como esclavos.
La crónica magna en este escrito es la hecha por Juan Rodríguez freile en 1859, titulada en sus inicios como: “Conquista y descubrimiento del Nuevo Reino de Granada de las Indias Occidentales del Mar Océano y fundación de la ciudad de santa Fe de Bogotá”, pero por su contenido histórico fue cambiado el nombre a “El Carnero”, como es conocida en la actualidad.
Esta obra marcó de forma significativa el concepto de la crónica colombiana porque agregó elementos de índole social, sus voces, su mestizaje de género, Así miguel Aguilera la ubica en el “Genero costumbrista, novelesco o imaginativo”. Por esa forma de describir lo sucedido a modo Anecdótico. Ubicándonos de forma exacta en el contexto de la época y dándonos a conocer a profundidad lo que hacía cada personaje, estos seres políticos y religiosos que “Violan las virtudes católicas y sociales del respeto y el buen vivir” así: (Capitulo IV Párrafo 7)“ Se mostraban los unos y los otros, convidándose, comiendo y bebiendo juntos en grandes borracheras que hicieron, que duraban de día y de noche, a donde el que más incesto y fornicaciones cometía era más santo(Vicio que hasta hoy les dura).
También en esta crónica estos personajes se movían en el mundo de la deshonestidad, la avaricia, las supersticiones y el adulterio como se ve reflejado en distintas situaciones del texto: (Capitulo XXI- Párrafo 5) “Mentiroso y sin verdad llama el espíritu santo a los hijos de los hombres, y ansi no se puede hacer confianza en ellos, porque faltan siempre. Tan fallido está su trato y tan acostumbrados están a buscar sus intereses, que aun donde se siguen muy pequeños pierden el respeto a la verdad, el temor a la justicia, el decoro a sí mismos y a Dios la revencia; faltan en las obligaciones, niegan los conocimientos, rompen las amistades y corrompen las buenas costumbres”. Por lo que se resalta la originalidad de esta crónica ya que Juan Rodríguez Freyle no solo se sirvió de su propia experiencia sino que se fijó en las distintas fuentes que nos da a conocer en el texto, como la anterior trabajada “Elegías de varones ilustres” De Castellanos, Fray pedro Simón y el Inca Garcilaso de la Vega, Junto a otros documentos que le fueron de gran utilidad para la construcción y descripción de cada suceso, personajes, situaciones, figuras políticas. Marcando un interés por conocer la vida del criollo, del mestizo y del aborigen.
Su escritura es muy sencilla por lo que su estilo de crónica fue muy objetiva, mostrando todos los acontecimientos, sin salvar la imagen de ninguno de los personajes de esta forma en el capítulo XI Se evidencia su afán por decir la verdad: “La razón me dice que no me meta en sus vidas ajenas; la verdad me dice que diga la verdad. Ambas dicen muy bien; pero valga la verdad; pues los casos pasaron en audiencias públicas y en cadalsos públicos, la misma razón me da licencia para que lo diga; que peor es que lo hayan hecho ellos que lo escriba yo; y si verdad que pintores y poetas tienen igual potestad, con ellos se han de entender los cronistas; aunque es diferente, porque aquellos pueden fingir, pero éstos córreles obligación de decir la verdad, so pena del daño de la conciencia”.
Al ser esta crónica escrita por un colombiano y no por un europeo, la hace más importante y mucho más interesante para nuestra sociedad, ya que no oculta ningún acontecimiento de Colombia y nos sirve como información importante para conocer lo que acontecía en el mundo de la nueva granada, durante la época de la colonia.
...