Cuando creamos algo para venderlo esperamos ganar dinero de ello.

Universidad del Este

Recinto de Yauco

Programa Ahora

Taller 4: El Crimen si Paga

Sometido como requisito parcial del curso MANA 405

Introducción

Cuando creamos algo para venderlo esperamos ganar dinero de ello.  Utilizamos nuestros conocimientos, habilidades y técnicas y es muy lamentable que en muchas ocasiones no obtengamos el resultado esperado.  Hay personas o grupos que se encargan de robar tus ideas y venderlas; ésta práctica se conoce como piratería.  Tal actividad es penalizada legalmente y aun así ha sido difícil impedirlo.  Se han inventado tecnologías para evitar copias ilegales pero aunque ha disminuido, este acto no ha sido combatido en su totalidad.  Se “piratea” una gran variedad de productos tales como programas que tienen un alto costo, música y películas entre otros. También, es importante destacar que esta práctica afecta la economía y debemos evitarlo.  Lo evitamos cuando no copiamos este material original o simplemente cuando decidimos no comprarlo.  No es ético auspiciar este tipo de actividad fraudulenta.

Resumen

En la actualidad existe un gran problema mundial de la piratería.  Definimos piratería como la copia de un material de un autor y venta o adquisición del mismo sin consentimiento de la persona o empresa que lo creó.  Esta actividad es realizada por personas o grupos y provoca grandes pérdidas.  Aunque existen leyes como lo es la de Derechos de Autor (artículo 17) para combatir éste delito la realidad es que se les ha hecho bien difícil evitarlo y llevan décadas intentándolo.  Muchos conocen de ésta ley pero otros no;  el no conocer de la misma lo los exime que la ley intervenga.  La piratería es vista en software, películas y música entre otros.  Muchas empresas han tomado ciertas medidas en la que se ha visto que ha disminuido un poco pero no la ha eliminado en su totalidad.  A través de los años cada vez estas leyes de Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) han estado más estrictas.  

Son múltiples las organizaciones que se han creado con el fin de combatir la piratería.  Estas organizaciones como: la SIIA, IACC, BSA encabezan los esfuerzos para orientar a los consumidores en el manejo adecuado de “software”, la protección de derechos de seguridad y la seguridad cibernética.  Los fabricantes de “software”, el gobierno y las asociaciones han aunado sus esfuerzos en contra de este delito. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) por ejemplo, cabildeó para que se ratificaran diversos tratados  que regulen las violaciones de derecho de autor.

Como medida a la ardua campaña que promovieron para advertir a los consumidores que es ilegal copiar software, la mayoría de las empresas agregaron características de seguridad y códigos de registro para identificar la autenticidad de su producto.  Por su parte el gobierno aprobó leyes que regulan la copia y distribución de cualquier producto pirateado. Para el 2005 estos esfuerzos rindieron fruto ya que se muestra una disminución, aunque no significativa, de este delito.

Actualmente tenemos que reconocer que cada día la piratería  en más difícil de erradicar. Para  los piratas es sumamente sencillo burlar los códigos de licencia, duplicar hologramas, establecer apartados postales anónimos y hasta crear un producto falsificado de alta calidad.  Los accesibles precios que han fomentado la venta y distribución de estos “software” pirateados han creado una ideología errónea al consumidor que piensa que no tiene nada malo en adquirirlo y lo que deja entrever que la lucha contra la piratería será larga y difícil.

Identificación del Problema

Por muchas décadas las compañías han estado tratando de combatir la piratería.  Existen leyes que toman acción contra esta práctica pero la realidad es que a pesar de ello aún se sigue practicando este acto ilegal.  

Muchas empresas han visto grandes pérdidas o no generan las ganancias esperadas pues sus productos están siendo copiados y vendidos sin su consentimiento.  Estas compañías invierten de su capital para mercadear sus productos originales mientras que los “piratas” lo copian y venden para ellos sacarle provecho.  Esta práctica es injusta pues su actor fue quién lo creó y es quien tiene el derecho de mercadearlo y obtener el resultado esperado por su esfuerzo.  

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Como alternativas estratégicas que se pudieran considerar para resolver el problema de  la piratería pudiéramos considerar tres opciones:

Manejar la misma fecha para todos los lanzamientos del producto si en todo el mundo está disponible la información al mismo tiempo, hay un pretexto menos para recurrir a la piratería. No obstante esta medida no  apoya la reducción de costos por lo que siempre hay quienes recurrirán a la piratería.

Maneja precios más bajos por las versiones digitales de tu producto. Los costos de producción de discos, cajas, empaques, etc. son muy elevados, lo que muchas veces aumenta el producto final y hace a los usuarios optar por la versión pirata. Ofrecer una alternativa que les ofrezca a los clientes un precio atractivo por la versión original aunque no venga en su empaque, sino que sea descargado del internet sería una buena opción para el cliente.  No obstante De la misma forma que el mercado legal de las ventas por internet aumenta, también lo hace la venta ‘online’ de productos falsificados por parte de grupos del crimen organizado.

Adoptar Medidas legislativas y plena implementación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional. Esta organización  es la plataforma más inclusiva a nivel mundial para la cooperación en la lucha contra el crimen organizado. La Convención cuenta actualmente con 179 países miembros que se han comprometido a luchar contra el crimen organizado a nivel local e internacional a través de medios como la colaboración y garantizando que la legislación nacional esté debidamente estructurada. Fomenta la cooperación internacional y, además de alentar la adopción de medidas tales como la tipificación de delitos a nivel nacional, insta a los países a establecer marcos jurídicos para la extradición, asistencia legal mutua y cooperación policial. En el marco de la Convención, los Estados Parte podrían decidir la adopción de leyes más estrictas para afrontar el tráfico ilícito de mercancías falsificadas. No obstante aun con las regulaciones que implica el incurrir en el comercio ilegal, no ha podido frenar la piratería.

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