Cultura Del Abandono

La Cultura del Abandono.

“Como un padre severo les estoy tratando,

¿pues no querían estudiar?

Entonces los pongo a trabajar”

Juan Vicente Gómez

Ese es el mapa mental de ese remedo de institución llamado “familia”; autoritarismo, paternalismo y el cinismo de los valores mal aplicados, donde se forma la expresión de quienes somos como personas en la sociedad y la vida, definiendo la problemática estructural con la cual crecemos y nos convertimos en modelos repetidores de los esquemas aprendidos en la niñez. Una introducción corta para lo que está debajo de esta inmensa olla podrida de información y desinformación que invade nuestras mentes y las cuales nos alejan más de la realidad social existente y que cuando estallan los capítulos más terribles de nuestra colectividad somos incapaces de reconocer el problema de raíz encontrando la solución mágica de culpar al “otro”.

Cabe analizar en primera instancia nuestros códigos genéticos, nuestra herencia cultural como pueblo y nación, venida de un proceso turbulento de guerra y violencia en más de 500 años de historia americana, error tras error de personalidades que van en búsqueda de la realización nacional y a la cual nuestra familia venezolana no está exenta de tales acontecimientos. De esta forma es como podremos saber y entender la delincuencia, marginalidad, indisciplina y todas esas nefastas manifestaciones de la decadencia social que destrozan la seguridad ciudadana y la moral de todo nuestro pueblo.

El mundo no conocido para los europeos tenía siglos existiendo, y a diferencia de otras regiones de América lo que correspondería a la futura Venezuela no era más que el territorio de pequeñas tribus aisladas unas de las otras con frecuentes guerras territoriales entre sí, emparentadas por la religión, la lengua y modos de vida, encontramos aquí una de las semillas de la familia. El indio padre y cazador se alejaba de la tribu el día entero para conseguir el sustento diario el cual era repartido por el Cacique de la tribu, quien tenía la última palabra sobre las cuestiones que decidían el modo de vida del resto de los miembros, el indio no estaba a cargo de sus hijos, su trabajo era conseguir la comida, del resto se encargaba su mujer. Era ella quien lavaba y preparaba los alimentos, quien se quedaba a cargo del hogar y de la educación de sus hijos cultivando en los varones el espíritu guerrero y en las hembras la sumisión al hogar, pero aun así no se puede hablar del seno familiar, sino más bien una unión de intereses particulares en beneficios de la tribu y el cacique.

En segunda instancia tenemos a un elemento extraño, el español, una raza totalmente distinta con dioses y costumbres muy diferentes entra en escena a lo que le dará rostro y figura al “Nuevo Mundo”, el extraño llega de un contexto distinto, de la Europa que sale del oscurantismo y empieza a ver chispas del siglo de las luces, España se convierte en un imperio y sus hijos van a conquistar. La naturaleza del español es similar en algunos puntos, encontramos el abandono como factor común entre los dos mundos que se encuentran por primera vez, el navegante deja su patria, deja probablemente mujer e hijos y viene en búsqueda de la aventura, del “Dorado”, del título señorial que lo devuelva a España como todo un noble (Arturo Uslar Pietri, Godos, Insurgentes y Visionarios)

Lo que es sabido por todos es que de España llegaban barcos llenos de ladrones, parias, criminales, toda la escoria odiada del reino era enviada aquí como experimento para la colonización, venían con sus esquemas mentales, la cultura del abandono, del maltrato y la ignorancia. Venían a ser hidalgos, a someter, a “evangelizar”, venían a hispanizar a todo el nuevo continente.

Por último entra el tercer elemento, el negro esclavo traído de áfrica, arrancado de su tierra, enajenado de su cultura, de sus dioses para venir a una nueva tierra que será sinónimo de cadenas, opresión y desprecio. Trae consigo la cultura del abandono y la ignorancia y quien por su condición de esclavo nunca podrá asociar la idea de trabajo con el propósito de riqueza sino con humillaciones y desgracias que encarnarán a los guerreros 300 años más adelante que serán los protagonistas de la independencia. De esta forma el experimento de mestizaje será quien creará en Venezuela ese nuevo mundo, eso que el Libertador llamó “una especie de género humano aparte”, es esto lo que conforma nuestra familia, aquellos antiguos mapas mentales que después de 500 años de sangre no han cambiado y que se mantienen vivos en la genética que circula por nuestras venas. La naturaleza del maltrato y la ignorancia dará forma al mestizaje en Venezuela y marcará por las siguientes generaciones la vida y el entorno familiar y como éste influirá en el destino de la república.

La

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