¿Cómo el desarrollo de tu proyecto ha contribuído para ampliar (o no) tu comprensión en torno a las consideraciones culturales, políticas y sociales del hecho o problemática elegida y cómo se relaciona (o no) ésta con el contexto de México?

En el siguiente texto hablaré sobre el desarrollo de mi proyecto semestral a cerca de la violencia que se vive día a día en El Salvador  y de cómo ha contribuido para ampliar mi comprensión en torno a los aspectos culturales, políticos y sociales, y cómo es que esto se relaciona con el contexto de México.

Por violencia podemos entender al tipo de agresión que hace uso desmesurado de alguna fuerza o de algún  poder para hacerle daño a una persona, un grupo de personas o a animales por motivos específicos.

 “La violencia es el miedo a los ideales del otro.”- Mahatma Gandhi.

Esta frase anterior no solo muestra una igualdad entre el miedo y la manifestación de la violencia, sino también remarca que este mismo miedo surge de los diferentes ideales, del miedo al cambio, de miedo que cada persona tiene o siente hacia lo que es diferente a ella o a sus ideales; de alguna manera es precisamente este miedo el que tanto en El Salvador como en México ha desencadenado los niveles tan grandes de violencia. Desde antes de que la Independencia tomara lugar, en México se ha tenido miedo a tomar el poder y gobernar en bien de toda la sociedad, y de igual manera ha sucedido en El Salvador.

México y El Salvador son  países que viven situaciones extremadamente parecidas respecto a la violencia. Investigaciones realizadas por la UCA sobre la violencia en El Salvador arrojaron que en los últimos 5 años se han tenido más de setenta y tres mil personas asesinadas y más de 4,789 casos de desaparecidos. En una encuesta realizada el año pasado a los ciudadanos salvadoreños mostro que un 63.1% de ellos creen que el mayor problema actualmente en su país es la delincuencia e inseguridad (Iudop-UCA, enero 2015), ambos problemas desencadenados por la violencia. De igual manera en México, el Instituto Nacional de Estadísticas de México (INEGI) reporto que en el 2014 fueron aproximadamente 22.732 homicidios cometidos en el país, la mayoría causados por armas de fuego.  

Sería prácticamente imposible que en ambos países latinoamericanos la violencia no hubiera afectado los aspectos culturales, políticos y sociales teniendo estadísticas como las mencionadas en el párrafo anterior. Incluso pareciera que tanto en México como en El Salvador la violencia se ha convertido en parte de sus identidades como países. La violencia se ha convertido en un asunto cotidiano, que a lo largo de los años ha ido aumentando cada vez más y más. Esto ha ido afectando “silenciosamente y poco a poco” en el aspecto cultural, ejemplo de esto tenemos, en el caso mexicano, que en celebraciones como el 15 de Septiembre o en el Día de Muertos, la gente ya no se siente segura de salir a las calles y festejar, lo que genera un deterioro en las tradiciones y costumbres. Mientras que en el caso salvadoreño tenemos que cada vez aumenta el número de fiestas patronales no celebradas por la inseguridad en las calles. El aspecto político y social son los que resultan más afectados, pues es en estas dos partes donde la violencia afecta directamente a la sociedad y de una manera acelerada. En la política de ambos países se aplica una “violencia indirecta” hacia los derechos de los ciudadanos, y en el aspecto social también sucede de la misma manera tanto en México como en El Salvador,  la violencia que la sociedad experimenta se hace presente en cada asalto, secuestro, o incluso en cada momento en el que se tiene miedo por estar cerca de posibles narcotraficantes o en zonas peligrosas.

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