Día de muertos – Xantolo

Día de muertos – Xantolo

Hidalgo es testigo de las más bellas y vistosas tradiciones, que orgullosamente conservamos de las culturas prehispánicas de la nación,  enmarcada con un paisaje verde de grandes montañas, la humedad impregnada en el ambiente y el olor a tierra mojada, se conmemora -como en ninguna otra parte del mundo- el estrecho vínculo que mantiene eternamente unidas a la vida y la muerte.

El último día del mes de octubre y los primeros días de noviembre, en el estado de Hidalgo se festeja a los muertos con una gran devoción.  Es una de las tradiciones más importantes que nos distingue como hidalguenses, la cual se realiza en casi todos los poblados y ciudades.  Sin embargo, se destacan las festividades en el Valle del Mezquital, en la Sierra Tepehua y, sobre todo, en la Huasteca, siendo ésta la más representativa y colorida.  Los huastecos le llaman en lengua náhuatl Xantolo, que significa “Todos los santos”.

Los preparativos para la fiesta inician meses antes con la siembra y cosecha de las flores y la engorda de los animales; las familias adquieren con anticipación sus velas, cohetes, inciensos, café, cacao, azúcar y otros productos.  Los platillos típicos que adornan los altares son: el mole rojo y el zacahuil (tamal huasteco de gran tamaño, cuyo nombre es de origen náhuatl y significa “envuelto”), hecho con la clásica masa a base de maíz y manteca, preparado con una gallina, guajolote o cerdo pequeño.

La fiesta comienza el 31 de octubre al medio día; con el sonido de los cohetes se llama a las almas de los niños fallecidos a visitar a sus familiares y disfrutar de sus dulces y platillos preferidos.  El primero de noviembre, se continúa con el lanzamiento de los cohetes, en esta ocasión para llamar a los muertos adultos.  Se hace un camino de pétalos de cempasúchil  hasta la ofrenda donde las familias los esperan.  Respecto a las ofrendas, éstas tienen un significado especial:

Las flores: significan la vida eterna de los difuntos junto a Dios.

Veladoras: Iluminan el camino para que las ánimas puedan llegar a sus hogares.

Agua: Fuente de la vida, simboliza la pureza del alma y calma la sed del difunto.

Copal e incienso: Limpia el lugar de malos espíritus, une al cielo con la tierra, igual que los rezos.

Pan: Representan los cuerpos de los muertos, algunos con forma humana y otros cráneo y huesos.

La comida y la bebida: Para agasajar a los difuntos en su visita a este mundo, con platillos y bebidas que eran de su preferencia.

Las calaveras: De azúcar o chocolate, son alusión e imagen de la muerte.

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