DE LA LEGALIZACIÓN AL CAMBIO Y RUPTURA DE UN PROBLEMA GLOBAL

  PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA[pic 1]

COMUNICACIÓN SOCIAL

JUAN PABLO SANCHEZ LONDOÑO

ESCRITURAS Y MEDIACIONES

FEBRERO 18 DE 2016

DE LA LEGALIZACIÓN AL CAMBIO Y RUPTURA

DE UN PROBLEMA GLOBAL

El mundo hoy reflexiona acerca de si se debe o no legalizar las drogas, una situación que desde hace un tiempo ha generado polémica desde muchos ámbitos, bien sea en el aspecto político, económico, social, e incluso moral. Desde hace algunas décadas, los gobiernos del mundo han desatado una guerra contra los grupos criminales encargados de traficar todo tipo de sustancias alucinógenas en el mercado, y crear políticas de prohibición al consumo y venta de narcóticos y destinar una gran suma de dinero para contrarrestar el ingreso o egreso de todas estas sustancias a un país determinado.

Pese a todas las leyes, control y restricciones que hay, el problema del consumo sigue estando presente, llegando incluso a incrementarse en algunos países generando una rentabilidad muy alta al negocio del narcotráfico, mientras haya quien la compre, habrá quien la produzca, haciendo esta inútil guerra una situación de no acabar, invirtiendo cientos de recursos para tratar de disminuir el consumo. Para dar fin a esta devastadora guerra la única alternativa es legalizar todas las drogas que circulan en el mercado negro (no solo ha de considerarse la marihuana, sino también la cocaína, la heroína, LSD, entre otras, que son las que generan más ingresos a los grandes carteles) y hacer un control de estos.

Por una parte, debe pensarse la legalización desde un ámbito social; estando en una sociedad libre se debe permitir a cada quien consumir lo que quiera, independiente de lo peligroso o dañino que pueda llegar hacer, cada quien es autónomo y decide cómo actuar. Independientemente de la posición que decidan tomar las personas que hagan parte de una sociedad, quienes consideren esta acción buena o mala, deben aceptar al consumidor como una persona normal sin estigmatizarlo ni juzgarlo por realizar estos actos, allí se haya la libertad.

En segundo lugar, tratar de prohibir el consumo de narcóticos  e intentar rechazar las desafortunadas o genuinas circunstancias que se pueden dar por el uso de las drogas llevan consigo peores costes y resultados que el resultado de las drogas en un marco legal, que lleva a plantearse ¿qué conlleva la prohibición de las drogas?, como se ha mencionado la restricción no inhibe el consumo, por el contrario crea un mercado clandestino sin ningún tipo de control, creando marcos de violencia y corrupción sin ningún tipo de regulación a lo que se vende o un control de calidad de las sustancias en cuestión, reduce a su vez la alternativa de usar narcóticos como la marihuana con fines medicinales y aliviar toda una serie de síntomas, crea conflictos internos en los países donde estas sustancias se producen, ya que los narcotraficantes financian grupos terroristas quienes les brindan protección alargando aún más el conflicto que hay entre los gobiernos y los carteles tal como pasa en México o Colombia.  

Al legalizar las drogas habría un control gubernamental de la venta y el consumo de estas, tal como se hace con las industrias tabacaleras y de alcohol en la actualidad que son también nocivos para el ser humano, volviendo al consumidor de estas sustancias un sujeto un poco más responsable frente a lo que decide meter a su cuerpo, siendo consiente del daño que se puede llegar hacer, autónomo de sus decisiones sin afectar al resto de la sociedad, con lo anterior no se incentiva al uso de las drogas, pero sí a su uso responsable y generar un cambio en la perspectiva social que contempla a los consumidores como criminales y no como sujetos comunes.

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