DELINCUENCIA JUVENIL Teorías que intentan explicar el delito de menores
Enviado por DechuuAranguri10 • 8 de Noviembre de 2015 • Monografía • 5.293 Palabras (22 Páginas) • 233 Visitas
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Índice
Introducción
Delincuencia juvenil
Historia de la delincuencia juvenil
6 Tipos de delincuencia juvenil
Teorías que intentan explicar el delito de menores
Influencia del fenómeno en Argentina
Análisis de casos
Resultados de encuestas sobre el tema
Conclusiones
Anexo
Bibliografía
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INTRODUCCIÓN
La delincuencia juvenil es un fenómeno que ha crecido mucho en los últimos años. En este trabajo analizaremos las causas que han favorecido el desarrollo del mismo, así como las diferentes teorías que existen en la sociología y la psicología, sobre este tema.
También analizaremos casos particulares ocurridos en el país, y realizaremos encuestas, mayormente a adolescentes, tratando con ellas de encontrar la forma de prevenir este problema, el cual es uno de los más importantes con el cual tienen que lidiar las sociedades actuales.
DEFINICIÓN DE
DELINCUENCIA JUVENIL
Delincuencia es un concepto que procede del latín delinquentia y que permite nombrar a la acción de delinquir o la cualidad de delincuente. Delinquir es cometer un delito; es decir, violar la ley. El concepto de delincuencia, por lo tanto, hace referencia al conjunto de los delitos o a las personas que quebrantan la ley.
Juvenil, por su parte, es aquello perteneciente o relativo a la juventud. El término señala la edad situada entre la infancia y la adultez, un periodo que va de los 15 a los 25 años de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Estas dos definiciones nos permiten acercarnos a la noción de delincuencia juvenil, vinculada a los delitos cometidos por los jóvenes. Se trata de las conductas contrarias al derecho a las que, por lo tanto, les corresponde un castigo de acuerdo a lo estipulado por la ley.
La mayoría de los sistemas jurídicos, al abordar tales conductas, utilizan órganos judiciales ad hoc, como los tribunales de menores, prevén determinadas especialidades procesales para su enjuiciamiento y cuentan con medios coercitivos específicos para su represión, como los centros juveniles de detención.
Los delitos juveniles suelen recibir gran atención de los medios de comunicación y políticos. Esto es así porque el nivel y los tipos de crímenes juveniles pueden ser utilizados por los analistas y los medios como un indicador del estado general de la moral y el orden público en un país y, en consecuencia, pueden ser fuente de alarma y de pánico moral.
HISTORIA DE LA DELINCUENCIA JUVENIL
Al parecer la delincuencia juvenil no es un problema surgido hace poco tiempo. Ya en la época de los antiguos egipcios y hebreos se consideraba a los adolescentes como aquellos que desafían las reglas y regulaciones sociales.[pic 4]
La delincuencia juvenil es tan antigua como la humanidad.
Alrededor del año 600 a.C., se presentaron en Babilonia situaciones de rebeldía por parte de la juventud, que se manifestó en la destrucción de algunos templos. Los griegos estaban en una situación parecida, lo cual fue advertido por Aristóteles, quien calificó a los adolescentes como inconsistentes, inestables, excesivos y exagerados.
En la imagen policías egipcios arrestan a un ladrón.
En la Edad Media, en una ocasión ciertos jóvenes a modo de reto, le cortaron la nariz a la estatua de una iglesia, le cosieron faldas de mujer y lucharon con cuchillos contra los que intentaban detenerlos.
En el siglo XVI, comenzó a verse como un problema el comportamiento excesivo de los jóvenes. Pero en el siglo XVII, comienzan a verse las primeros prototipos de pandillas juveniles, las cuales protagonizaban peleas entre sí, al extremo de que las calles de las principales ciudades se volvieron inseguras.
Pero fue recién en 1815, que se comenzó a llamar delincuencia juvenil lo que hoy conocemos como tal. Esto fue a raíz de una condena de pena de muerte que impuso el Old Bailey (tribunal penal central de Inglaterra y Gales) a cinco niños que se hallaron merecedores de tal castigo. Sin embargo, esto produjo que el mundo se replanteara el hecho de juzgar de igual forma a los niños y a los adultos.
Luego, entre 1930 y 1950 surgen las pandillas juveniles, principalmente en Centroamérica. Estas se denominaron de distinto modo de acuerdo al país: gangs en Estados Unidos y Belice, maras en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, barras o chapulines en Costa Rica, gamines en Colombia, colleras en Perú, ganzas en Brasil y patotas en Argentina. Pero más allá de las denominaciones, su esencia sigue siendo la misma: un grupo de personas que sienten una relación cercan entre ellos y que realizan actos violentos o delictivos juntos.
Estas pandillas existen todavía en el día de hoy y muchos las culpan de ser la principal causa de la iniciación de los jóvenes en el delito.
6 TIPOS DE DELINCUENTES JUVENILES
En este punto quisiera aclarar que esta clasificación de seis tipos de delincuentes juveniles, no es la única forma de clasificación que se puede hacer de estos delitos: puede ocurrir que existan personas que cumplan con más de una de las clasificaciones, o que no lleguen a cumplir ninguna. Ya que el ser humano es muchas veces impredecible esta clasificación es más bien general, pudiendo haber casos que escapen a ella.
1.- EL DELINCUENTE PANDILLERO LADRÓN
CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:
Configuración de delitos: Este transgresor incurre en diversos delitos contra la propiedad ajena, incluyendo robos con escándalo y latrocinios graves. También suele hallarse comprometido en actos de vandalismo, y en transgresiones de índole sexual. Este tipo de delincuentes se muestran muy versátil en sus delitos, sin embargo se siente atraído hacia lo que deja dinero en efectivo.
Escenario de interacción: Se suele catalogar a estos jóvenes como “pandilleros” por sus frecuentes lasos de asociación con otros delincuentes. Sin embargo, la afiliación pandilleril que demuestran es de muy diverso grado, desde donde participan pandillas numerosas o bien organizadas hasta la comisión de delitos donde participan dos o tres. Finalmente estos jóvenes van cambiando de cómplices en su trayectoria delictiva.
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