DIA DEL ESCUDO

31 DE OCTUBRE, DIA DEL ESCUDO ECUATORIANO

Pensamiento "Es hermoso servir a la patria con hechos, y no es absurdo servirla con palabras". (Salustio)

¡Gloria a ti, escudo Ecuatoriano!, tatuado en lo más hondo de mi espíritu policial, hoy en tu día te saludo y te venero, como signo y señal de amor, vida y lealtad.

Con estas sencillas pero muy sentidas palabras, en este día deseo rendir homenaje al Escudo de mi Patria el Ecuador, al mismo tiempo renovar la grandeza de su noble historia que ha sido, es y será un motivo de impulso para amar más y más el uniforme que custodia este sagrado símbolo que nos identifica como Ecuatorianos a donde quiera que vayamos o estemos, en el trajinar y en el bullicio de la ciudad, en la tranquilidad y frescura del campo, en lo más espeso de la selva ecuatoriana, en las torrenciales aguas de sus ríos bravíos, desde donde me ponga el destino, desde allí te miro, te enaltezco, y me siento renovado al saber que tú escudo de mi Patria eres mi aliciente, mi norte, la luz que me guía; y en mi espíritu indomable y ardiente por la búsqueda de la paz para mi patria, te digo que tú sagrado símbolo eres lo que llevo en el relicario de mi existencia, como inspiración a este noble y gran propósito.

Brevemente recorramos por las páginas de la historia, abramos capítulos que dieron forma al presente y recordemos el proceso y simbología que encierra nuestro escudo ecuatoriano. Estando al mando de la Presidencia del Ecuador el gran profeta y líder de la libertad Gral. Eloy Alfaro, en el año 1900 junto con el Congreso Nacional, determinó definitivamente los símbolos nacionales; el actual y definitivo escudo a quién hoy honramos con pleitesía fue adoptado el 31 de octubre del año 1900, así se inicia en nuestra Patria el Ecuador un nuevo siglo iluminado con la luz de un definitivo Escudo Nacional, logrando así el ejecútese en la presidencia del Gral. Eloy Alfaro el siete de noviembre de 1900 y el decreto se publicó en el registro oficial 12-72 el 5 de diciembre de 1900.

Hondo y gran significado, posee este símbolo de identidad ecuatoriana que ennoblece, fortalece, que renueva el amor a nuestra noble Institución en cada momento en el que se lo mire detenidamente y se lo rinda pleitesía y lo que es más importante, se lo enseñe a amar por las nuevas generaciones como símbolo que en todo lado del orbe terráqueo nos identifica como ecuatorianos que anhelamos nuestra patria sea amada en todo lugar.

Hoy, en pleno siglo XXI, en estos tiempos modernos, de grandes descubrimientos y adelantos en todo ámbito y disciplina, cuando el hombre esta sediento de descubrir, indagar, construir, etc.; pero en el presente es muy necesario redescubrir el significado que posee el Escudo Nacional, pero, más que repetir lo que la pluma antigua dejó escrita ya, es muy necesario el vivir, encarnar, continuar, valorar lo que nuestros antepasados nos dejaron

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