DISCURSO 10 DE MAYO

Me llena de gran honor, poder enaltecer en esta mañana, a ese ser tan extraordinario como lo es LA MADRE.

Una vez al año hacemos una pausa para celebrar el amor y la compasión de aquella mujer que nos crio y agradecerle por los muchos años de paciencia y abnegación.

Es momento de agasajar y dedicar un día por completo a ese ser que desde antes de conocernos ya nos amaba, quien cuido de nosotros durante 9 meses y a quien no le importó dejar su esbelta figura por una barriguita, porque sabía que llevaba en su vientre a la persona que la amaría toda la vida. Ella cambió su vida diaria por darnos vida, salud, felicidad, compañía, educación, paz y sobre todo su gran amor. Y a partir del momento en que nacimos ha sido la única persona en el mundo que siempre está de forma incondicional, quien en todo momento tiene una palabra motivadora, un oído comprensivo y un corazón tierno para cada uno de sus hijos.

La madre sin lugar a duda es el más grande ser humano existente en la tierra, es incomparable e insustituible; y su amor es el regalo más preciado que Dios nos pudo dar. Una madre es alguien capaz de sacrificar todo por un hijo, dedicándole el tiempo necesario para hacer de él una persona de bien, alguien que en un futuro la llene de orgullo y le haga sentir que todos sus esfuerzos y sacrificios valieron la pena. Y aunque muchas veces no valoramos lo que ellas hacen por nosotros, ellas a pesar de todo nos amaran sin condiciones.

El corazón de una madre es el más hermoso lugar para un hijo y el único que no puede perder aun cuando él ya lleve canas. En todo el espacio del Universo sólo hay un corazón como éste, aquel que perdona absolutamente todo, aquel que ama sin hacer distinciones y quien más sufre con nuestros errores.

Por ser tan maravillosas, generosas, amorosas y aunque a veces un poco molestosas; no solo debería existir un día en específico para celebrarlas, cada día junto a ellas debería ser único e irrepetible, debemos saber aprovecharlas al máximo mientras estén junto a nosotros, ya que cuando no sea así, seriamos capaces de dar todo lo que tenemos por tan solo escuchar su voz o sentir sus delicadas manos sobre nuestros rostros. Así que con pequeñas acciones diarias como, dejar ordenada nuestra habitación, o darle un beso antes de salir de casa, estamos recompensado en parte todo el trabajo duro que realizan por nosotros.

¡FELIZ DIA DE LAS MADRES!

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