De la explotación estadounidense al desangre sindical

De la explotación estadounidense al desangre sindical.

En primer lugar es importante aclarar que Colombia, así como la mayoría de países de América Latina, siempre ha sabido mantener la cabeza gacha ante los abusos extranjeros, dado que dichos tratos son los que han marcado la historia de los países en los que abunda la riqueza del suelo; tanto así, que estos datan desde la época de la conquista española, donde nuestros nativos fueron robados y masacrados por los extranjeros que buscaban saquear nuestro oro, nuestras joyas y adueñarse de nuestras fértiles tierras.

Por otro lado, muchos podrán decir que gracias a la llegada de los españoles a nuestras tierras fue que logramos progresar y dejamos de lado la ignorancia, además que esto sucedió hace muchos años, pues estos hechos datan de 1499 a 1550 y que la realidad que vivimos actualmente es muy distinta a la de aquel entonces. Sin embargo, la realidad es otra, puesto que no hace muchos años, específicamente entre el 5 y 6 de diciembre de 1928 en Ciénaga, Magdalena ocurrió un suceso lamentable que quedará marcado en la historia colombiana durante muchos años más, un suceso el cual los partidarios de extrema derecha se han empeñado en ocultar de cualquier forma posible durante todos estos años, en forma precisa estamos hablando acerca de la masacre de las bananeras también conocida como matanza de las bananeras.

En primer lugar, para poder hablar de la masacre de las bananeras es importante relatar la historia de la United Fruit Company, empresa estadounidense que desencadenó esta matanza y la cual también llevó consigo violencia, asesinatos y problemas medioambientales a otros países como Guatemala.

La United Fruit Company era una empresa multinacional estadounidense fundada por el empresario Minor Keith en 1899, la cual se transformó rápidamente en todos los males del capitalismo estadounidense, siendo el símbolo del sometimiento de un estado ante los intereses de un consorcio extranjero. Keith se estableció en Costa Rica tras ser contratado para construir una línea ferroviaria, sin embargo, sus planes fracasaron y quedó en bancarrota; lo que no sabía era que una simple fruta tropical lo llevaría a crear uno de los primeros consorcios multinacionales, es por esto por lo que el personaje principal de esta historia es el banano. Con la promesa de terminar el ferrocarril, Keith logró conseguir grandes terrenos y transporte para la exportación exitosa de esta fruta que sería de lo más novedosa en Estados Unidos. A fin de resumir, esta compañía fue creciendo cada vez más y a su vez iba tomando el control de varios países latinoamericanos, entre ellos Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Colombia.

Cabe resaltar que el éxito de esta empresa se debió a que la bananera consiguió dominar la política de varios de los pequeños países de América Latina, por lo que se le conoció como la República Bananera, cuyo sistema funcionaba haciendo que la United Fruit Company colocara dirigentes en el poder, los cuales les otorgarían inmensos terrenos para sus cultivos de banano (los campesinos y los indígenas fueron expropiados de sus tierras para otorgárselas a la compañía bananera) y además los contrataban para construir líneas ferroviarias las cuales finalmente serían utilizadas por la compañía para transportar la fruta (claramente, de forma gratuita), el gobierno les rebajaba considerablemente los impuestos sobre las exportaciones y no permitía ningún tipo de protesta por parte de los trabajadores (en consecuencia los sindicatos no estaban permitidos). A cambio de todos estos beneficios para la compañía, esta les ofrecía el apoyo de Estados Unidos, lo que aun en estos tiempos es un gran beneficio para cualquiera que desee hacer política en un país latinoamericano.

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