¿De qué manera los temas vistos en humanidades nos han servido a lo largo de nuestra vida?

Introducción

En las ciencias sociales, definimos como humanidades el conjunto de disciplinas académicas relacionadas con la cultura humana. Esto abarca distintos rubros de nuestra vida diaria, tanto como individuos como en sociedad. Respecto a esta última nos encontramos con el civismo, el cual podemos definir como aquella actitud que todo ciudadano debe tener presente ante sus acciones en consecuencia a la interacción con otras personas en la sociedad, respetando a todos por igual sin importar raza, religión u origen. Es por esto que tanto se menciona la “igualdad” o las “oportunidades igualitarias”, pues los derechos deberían ser iguales para todos los miembros de la sociedad y no se debería de aislar y/o hacer diferencia cuando las personas eligen cómo vivir su vida aunque no sea de la misma forma que nosotros vivimos la nuestra ni compartamos ideas u opiniones con ellos. En el presente trabajo se pretende contestar a algunas de estas interrogantes de acuerdo a las definiciones y temas vistos en clase.

¿De qué manera los temas vistos en humanidades nos han servido a lo largo de nuestra vida?

De una manera importante que se ha de quedar plasmada en nosotros y nos ayudará en cualquier punto de nuestra vida, tanto para identificar nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos así como los del Estado. Temas como saber diferenciar a política social de la política pública nos ayudan a identificar las maneras en las que los gobernantes desempeñan sus labores para con la sociedad sin dejar lado nuestras funciones como ciudadanos de un país libre y soberano. La democracia, definida por la RAE como “el sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho de este a elegir y controlar a sus gobernantes”, nos permite darnos cuenta de lo importante de ejercer nuestro voto y hacerlo valer en tiempo de elecciones, pues, como ciudadanos de un país soberano y democrático somos nosotros ultimadamente quienes, por medio de este, somos quienes los eligen. Y es que en este aspecto, mucha gente prefiere no ejercer su voto libre, ya sea por algún acuerdo económico que personas que dudosa procedencia les ofrecen a cambio de su credencial para votar, o simplemente porque consideran que su voto no hará la diferencia a la hora de elegir a nuestros gobernantes, pues piensan que al fin y al cabo “el sistema es corrupto desde adentro y son los mismos nombres que desde hace años se postulan para los mismos cargos en el gobierno y solo cambiarán de manos dichos puestos”, cosa que, si bien en algunas instancias se podría tomar como cierta, también cabe señalar que si todos o la mayoría pensáramos así nuestro derecho a un voto libre y secreto sería nulo, y ya no viviríamos en un Estado democrático, libre y soberano.

Así como tenemos ese y muchos otros derechos no debemos de dejar de lado la idea de que también tenemos obligaciones y responsabilidades; éstas últimas, según lo visto en clase, podemos dividirlas en responsabilidades sociales y políticas. Acciones como mantener las calles limpias, evitar la contaminación excesiva de nuestros vehículos, o señalarle a las autoridades correspondientes cuando una persona comete un ilícito si tenemos conocimiento de quién lo perpetro son solo algunas de ellas, y si todos las realizáramos por y para beneficio de todos la historia sería otra. Claro está que el Estado también necesita cumplir con sus responsabilidades políticas para atender los asuntos que a ellos les concierne resolver pero el impacto y beneficio es para toda la sociedad y no solo para unos cuantos. Mucho de esto va de la mano con los valores que tenemos, tanto como sociedad como individualmente, pues se nos inculcan desde temprana edad en casa y posteriormente nos sirven el resto de nuestra vida para guiarnos de ellos al desempeñar una vida en sociedad. Los podemos definir como las convicciones profundas que tenemos los seres humanos que determinan nuestra manera de ser y orientan nuestra conducta. Dicho de otro modo, son las enseñanzas que nos inculcan nuestros padres y/o tutores, nuestra educación, y estos dictarán la manera en la que actuamos con los demás, que idealmente debería ser respetando sus ideologías, diferencia de opiniones, orientación sexual y política, etc., y al final nos guiarán para poder llevar una vida en sociedad armoniosa y pacífica.

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