Declaracion De Los Derechos Humanos

Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, fue uno de los primeros hechos desencadenados por la revolución francesa.

El 26 de agosto de 1789, la Asamblea Constituyente aprobó un documento que contenía las ideas políticas de la burguesía: la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Éste fue redactado a fin de proporcionar un marco previo a la redacción de una constitución en los primeros momentos de la francesa. Este documento revistió una doble importancia: no sólo se convirtió en la base de la futura Constitución sino que también expresó la tendencia universal de la Revolución Francesa.

Uno de los artículos más importantes que nos habla acerca de las distinciones sociales y la libertad es el artículo 1° pues nos dice que los hombres nacen y permanecen libres en derechos y que las distinciones sociales solo pueden fundarse en la utilidad común, otros artículos como el 2° y 4° también nos habla de la libertad pero en diferentes aspectos, los límites de la libertad solo pueden ser determinados por la ley pues la libertad consiste en poder hacer todo sin causarles daño a los demás. La meta de la política es que se conserven los derechos naturales que son: la libertad, la seguridad, la propiedad y la resistencia a la opresión, esto nos dice el artículo 2°. El artículo 5° dice que todo lo que no está prohibido por la ley no puede ser impedido por lo tanto nadie puede ser obligado a hacer lo que esta no ordena, también existe el derecho a participar en su formación la cual debe de ser la misma para todos.

Los artículos 7, 8 y 9 precisan las características de la libertad individual: presunción de inocencia e irretroactividad de la ley en esos nos dice acerca de los castigos, y de que la ley no debe de establecer más que penas estrictas y necesarias mientras los artículos 10 y 11 se refieren a la libertad de opinión, de prensa y de consciencia pues todos tenemos derecho a la libertad de comunicación de los pensamientos y de las opiniones.

Todos los ciudadanos tienen el derecho de verificar la necesidad de la contribución pública y de vigilar su empleo entre otros y nadie puede ser privado de su propiedad. La sociedad en la cual no estén separados los poderes y las garantías de los derechos no estén aseguradas, no tiene constitución.

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