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Delincuencia en Chile ¿Qué es un problema público?


Enviado por   •  3 de Agosto de 2017  •  Ensayo  •  10.324 Palabras (42 Páginas)  •  283 Visitas

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DELINCUENCIA

Junio, 12

2017

Integrantes: Matías Mancilla Araya, Rodrigo Grandón Rojas, Felipe Espinoza Villarroel, Nicolás Garrido Cabrales y Náyade Labbé Aravena.

Trabajo de Introducción a la Gestión Pública I


                 

ÍNDICE

  1. INTRODUCCIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN……………………………………………. Pág. 2- 7
  1. ÁRBOL DEL PROBLEMA…………………………………………. Pág. 7-9
  • Causas
  • Consecuencias
  1. ACTORES……………………………………………………………. Pág.10- 19
  • Ministerio del Interior y Seguridad Pública
  • Subsecretaría de Prevención del Delito
  • Paz Ciudadana
  • CESC
  1. CONCLUSIÓN………………………………………………………… Pág.
  1. ANEXO…………………………………………………………………
  • Material adjunto

INTRODUCCIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN

Antes de comenzar, es necesario entender lo siguiente, ¿Qué es un problema público? Un problema público puede ser definido como una intervención del Estado en un determinado tema sobre el cual hay una idea de que las cosas no marchan como sería deseable (M. Olavarría, 2007)1. Pero, esta intervención es inespecífica, puesto a que debe estar sujeta a un foco de acción. Respecto a esto último, Becker (1995)2 plantea las condiciones que tienen que darse para que un problema pase a ser público: la muestra de carencias objetivas de la sociedad y que sea reconocido como problema por actores públicos.

El tema que se desarrollará en este documento es la delincuencia, bajo el enfoque de la ineficacia de los programas para combatirla.

En términos amplios, la delincuencia se define como el conjunto de todas las acciones que son tipificadas como delito en el código penal. Hay dos tipos de esta; la delincuencia menor y la organizada, siendo esta última más calificada en el aspecto de que necesita una precisión técnica más elevada. La más común de estas dos es la delincuencia menor, que puede manifestarse de las siguientes maneras: asalto de transeúntes, robo de bienes o artículos menores, hurto, robo a vivienda, robo de vehículos, y vandalismo. Hay que aclarar, que, si alguno de estos casos de crímenes se produce en mayor proporción y de manera colectiva, estaríamos hablando de delincuencia organizada.

Existen básicamente dos termómetros para medir la delincuencia de un país: (1) las estadísticas policiales (en el caso chileno, no son sólo las denuncias realizadas por la población, sino que también los hechos que son conocidos por el sistema debido a una detención en flagrancia), y (2) las encuestas de victimización.[pic 3][pic 4]

En nuestro país, el tipo delincuencia más denunciada es la menor. El año 2011, según un estudio de seguridad pública, el robo – robos con fuerza, robos por sorpresa, robos con violencia o intimidación- representa casi un 65% de los casos policiales, que, sumado a los hurtos, equivalentes al 23,7%, tenemos que casi el 90% de los crímenes. Las lesiones equivalen al 13,3% del total, mientras que las violaciones y homicidios corresponden al 0,5% y 0,1% respectivamente. (VER GRÁFICO 2).[pic 5][pic 6]

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En cuanto a la posición relativa de Chile en términos de la victimización, las comparaciones internacionales son difíciles de hacer debido a las variaciones metodológicas y de contenidos de las encuestas que se aplican en distintos países. En relación con América latina, esta es reconocida como la segunda región más violenta del mundo (Búvinic, Morrison y Shifter, 1999). A partir de la década de los ’80, la región enfrenta la violencia (en especial la violencia delictual) como un problema central que llega a afectar decisivamente sus procesos de desarrollo económico (Londoño y Guerrero, 1999, p. 5). De la misma manera, es posible evidenciar que la violencia y la criminalidad afectan la vida diaria de las personas mediante “el debilitamiento de la noción misma de pertenencia a la sociedad y la conciencia de la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad de los ciudadanos” (Moraña, 2003, p. 14). Las ciudades se presentan como espacios donde la violencia es una vivencia cotidiana; generando una percepción pública que identifica a la ciudad con la violencia, convirtiendo ambos términos en sinónimos (Reguillo-Cruz, 2003, p. 54). Según una encuesta de opinión de Latinobarómetro sobre los niveles de victimización en los países Latinoamericanos, Chile se encuentra en el antepenúltimo lugar, por debajo del promedio de la región.

A pesar de que chile no se encuentre en una posición tan alta en comparación con los otros países de Latinoamérica, la delincuencia, es uno de los problemas más importantes, debido a la magnitud de la criminalidad, y también de su correlato subjetivo, durante los últimos años la violencia y el crimen han ocupado un lugar prioritario en la agenda pública y en las preocupaciones cotidianas de la ciudadanía. Todo esto se puede apreciar mejor en una encuesta que se realizó en el año 2016, más específica, que involucra directamente a los chilenos y su percepción de la delincuencia.

Como pueden ver la delincuencia es la más demandada por la ciudadanía para que el gobierno ponga más énfasis en solucionarla, y, por ende, pasa a ser un foco de acción de diversas políticas públicas, ya que es un problema público que es y será reconocido por cualquier actor político por la presión de la gran demanda ciudadana.

La causa más importante de este problema público, que nosotros reconocemos, es que el Estado y sus instituciones, al igual que las privadas (ONGS), han sido ineficientes en las políticas públicas con respecto a la disminución de la delincuencia. Por ejemplo, tal es el caso de los programas de reinserción que van destinados a la población penal, los cuales no ha tenido resultados eficientes.[pic 9]

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