Derechos Humanos

n Cine & Valores consideramos que “Philadelphia” es una magnífica película, hecha con sensibilidad, corrección y gran calidad cinematográfica, estando avalada por la magistral interpretación de Tom Hanks y muy de cerca por la Denzel Washington (aunque ni siquiera fue nominado), un guión sencillo pero muy intenso y un montaje emotivo y personalísimo, que lleva en volandas al espectador por un itinerario emocional plagado de valores y derechos humanos tan fundamentales como la salud, la libertad individual y la dignidad.

Desarrollando una idea que plantea un aficionado al cine , es interesante la dicotomía que se establece entre la estructura argumental de la película y el contenido de la misma, es decir, entre la forma el fondo. La película se soporta en un litigio judicial, con su vista oral, jurado popular, alegatos, intervenciones de fiscal, juez, abogado,... algo que estamos acostumbrados a ver en cualquier telefilme de sobremesa; todo muy lineal, muy sencillo y habitual. Sin embargo el contenido de ese proceso judicial recoge la ignorancia y el miedo al SIDA, el rechazo soterrado a la condición personal de la homosexualidad y la lucha contra la propia conciencia, situando al espectador en la frontera del prejuicio y la empatía para con los demás.

La crítica en un principio no reparó mucho en la película, pero al igual que los buenos vinos, el tiempo la ha ido mejorando a pesar de la disincronía de información y actitudes, entre hoy y hace casi 20 años, sobre una enfermedad como el SIDA. En realidad cualquier espectador joven de la actualidad entiende a la perfección el mensaje del filme.

Críticos de cine como Pablo Kurt consideran la película como “espléndida, con calidad y muy conmovedora”; Fernando Morales la cataloga como un “emotivo drama” y José Aijón Oliva considera que es “un caso muy extraño dentro del mundo del cine, muy interesante y bastante buena por razones puramente cinematográficas, es una de esas películas que dejan un rastro en el espectador.”

Por otro lado, varios espectadores y aficionados al cine la describen, en síntesis, como “una magnífica película que retrata las miserias del ser humano (...), duro drama que nos plantea un problema de conciencia y nos obliga a enfrentarnos a ella (...), es una honesta crónica sobre uno de los temas que al cine comercial de USA no le agrada (...), no ha perdido ni la frescura ni el buen hacer de entonces (...), trata de dignidad humana (...), te conmoverá de principio a fin (...) es más que un simple drama, nos explica muchas cosas”

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