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Desarrollo Endogeno


Enviado por   •  17 de Octubre de 2012  •  3.434 Palabras (14 Páginas)  •  364 Visitas

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Introducción

Después de haber hecho una reseña histórica que nos esclarece algunas cosas del pasado, abordaremos el nuevo modelo de desarrollo, partiendo de la propuesta hecha por el presidente Hugo Chávez la cual tiene el firme objetivo de cambiar el modelo de producción capitalista que ha llenado de hambre y miseria al mundo.

Con la llegada al poder del comandante Hugo Rafael Chávez Frías en el año 1998, en Venezuela se ha venido desarrollando una serie de políticas orientadas hacia la transformación sostenida social y económicamente del país, una de esas políticas es el auge y afianzamiento del Desarrollo Endógeno.

Se puede decir que, El Desarrollo Endógeno es la punta de lanza para que cualquier Nación logre un desarrollo sostenido en lo político, social y económico, esto debido a que el desarrollo comienza desde "El Ser para Los Seres". También es importante señalar que en el Desarrollo Endógeno el aspecto económico es importante, pero no lo es más que el Desarrollo Integral del colectivo y del individuo: en el ámbito moral, cultural, social, político, y tecnológico.

Los modelos de desarrollo implantados en Latinoamérica se sustentan de una concepción universalista y evolucionista, la cual supone que todos los países avanzan linealmente de acuerdo al modelo occidental basados en los principios de la razón instrumental y de la división social del trabajo. En tal sentido no podemos tomar como modelo paradigmal los modelos económicos de los países avanzados, ya que no tenemos las condiciones materiales similares, ante semejante disyuntiva es un deber de todos accionar para la construcción de un nuevo modelo desarrollo que sea adaptado a nuestras necesidades y nuestra cultura.

Hasta el momento los modelos capitalistas que han practicado en Venezuela han truncado el avance del desarrollo, trayendo consigo consecuencias tales como: retroceso en los niveles de salud, educación, nutrición, seguridad social, empleo entre otros Por lo tanto, esta contradicción la debemos atacar desde sus raíces, para ello el gobierno revolucionario ha trazado dos objetivos de los diez del nuevo mapa estratégico (Salto Adelante) para confrontar el modelo capitalista que prevalece aún en Venezuela siendo los siguientes: PRIMERO. Acelerar la construcción del nuevo modelo productivo, rumbo a la creación del nuevo sistema económico. Esto implica afectar las relaciones de producción para así trascender el modelo capitalista que hemos heredado producto de la pseudo- democracia. SEGUNDO. Instalar la nueva estructura territorial, para acabar con la deformación del territorio, esto tiene que ver con los ejes de desarrollo, con los polos de desarrollo y con los núcleos de desarrollo endógeno.

Contexto histórico social-cultural del desarrollo endógeno sustentable; marco de modelos de desarrollo

El proceso de construcción institucional de la sociedad venezolana, fundado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, exige a todas las instituciones la tarea de diseñar los mecanismos que permitan la conformación de un Estado que pueda responder a las elevadas y justificadas expectativas de todos los venezolanos, en especial, aquellos excluidos por la anterior estructura de poder dominante en Venezuela, mientras que al mismo tiempo se oriente hacía una concepción eficiente y transparente de la gestión pública.

Un discurso que replantee el papel del Estado nación, la vocación de un ejercicio soberano sobre su territorio y la incorporación paulatina de los sectores excluidos en la constitución de la ciudadanía, tiene como punto de partida reconocer que el proceso de construcción de la sociedad es una tarea que debe tener como premisa las capacidades auto-generadoras de la sociedad (Fuenmayor, 2000).

La auto-generación de la sociedad venezolana implica la recomposición de lo que la sociedad venezolana conoce de sí misma y la identificación de sus vocaciones y potencialidades de cara a la constitución de una idea de bienestar público que ahora se apuntala en el despliegue integral de las relaciones entre ciudadanos, territorio y gobierno (Pilonieta y Ochoa Arias, 2006).

Parte del proceso de la auto-generación de la sociedad radica en poder recuperar la localidad como un espacio fundamental de construcción, lo cual se opone a la globalidad como el ámbito desde el cual se definen todas las relaciones en función del mercado. En lo local, las peculiaridades culturales, institucionales, políticas y sociales van configurando el modo como se concibe el acceso al territorio y el ejercicio de gobierno. Así, es desde lo local que la apropiación de los beneficios se puede evaluar en función de las necesidades y expectativas de los ciudadanos en su relación cara a cara con los otros actores de la sociedad. La virtualidad y el anonimato, condiciones típicas de las formas trasnacionales de producción, quedan así confrontadas a responder en los espacios donde sus acciones afectan de manera directa a los ciudadanos.

Finalmente, es allí donde el ejercicio y responsabilidad del Estado se hace evidente porque afecta de manera directa en el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades a través de mecanismos de redistribución de la riqueza y en la definición de las normas que gobiernan la relación entre los ciudadanos. Estos elementos nos permiten entonces dilucidar que en un proceso de transición hacía una sociedad con una capacidad auto generadora de lo que considera su bienestar, es menester que las instituciones abocadas al desarrollo regional confronten tres tareas básicas: La gestión del conocimiento regional, la planificación y seguimiento del desarrollo y, el desarrollo de la institucionalidad.

Modelo de desarrollo

Se puede definir un modelo de desarrollo como la forma específica que adquieren las relaciones de producción, la organización económica y las políticas estatales en un momento determinado. Hasta el presente, el desarrollo se ha entendido como un incremento permanente en la producción de riqueza, sin referencia alguna a la equidad o inequidad de su distribución. En algún momento del siglo XX, se asumió tácitamente que el desarrollo constituía un bien en sí mismo y se llegó a creer que el solo incremento del producto económico satisfaría de algún modo las carencias de la población.

Este concepto que no resistiría la menor crítica- adjudica a la economía un carácter de ciencia positiva y en consecuencia autónoma e irresponsable de las necesidades concretas de la persona humana en comunidad. Y tal idea, por demás perversa, se sostiene gracias a la capacidad que los poseedores y poseedoras han tenido siempre para crear consenso entre los desposeídos y desposeídas, alrededor de la creencia de que los fenómenos económicos son similares

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