Desarrollo de bases teóricas para la Sociología de la cultura

Fase 3: Construcción de las bases teóricas

María Fernanda Romero Zabaleta

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Octubre 2018

Nota

Sociología, Tutor: Jaime Ríos Tarazona, Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades, Universidad Nacional Abierta y a Distancia.

Sociología de la cultura

Desarrollo de las bases teóricas

Entendiendo que la sociología nació bajo la necesidad de comprender ciertas problemáticas sociales para su solución y proveyó una conciencia de la relación entre un individuo y la sociedad, lo que C. Wright Mills describe como la imaginación sociológica, tiene sentido que la misma se proponga ahondar en el comportamiento social humano.

Dentro de cualquier agrupación social de individuos encontraremos ciertas regularidades o pautas notoriamente repetitivas en las conductas y costumbres de los que las conforman y, sin duda, los sociólogos necesitarían referentes generales para abordar el estudio del comportamiento social humano, por lo que se desarrollaron dos conceptos básicos: el de cultura y el de sociedad.

La cultura fue definida históricamente como un conjunto de conocimientos filosóficos, artísticos y científicos en constante evolución, y en esa idea había personas que se consideraban cultas o incultas. Sin embargo, los antropólogos dieron un giro a esto afirmando que “cultura era la suma de creencias, conocimientos, lenguajes, costumbres, atuendos, usos, sistemas de parentesco y, en resumen, todo aquello que un pueblo dice, hace, teme o adora” (Vargas, 2010), alcanzando así una definición que no limitara el establecimiento de un método para explorar los procesos y especificidades de un conjunto humano en relación con los demás. Conocemos ahora que para las ciencias sociales todo miembro de una sociedad es culto a medida que participa en la práctica, creación y evolución de las regularidades conductuales manifiestas en su entorno social.

Gracias a los contenidos de la Unidad 2: Aplicabilidad de la sociología, podemos enterarnos también de que, a pesar de que definiciones para cultura hay muchas y no siempre concuerdan en algunos aspectos, en varias de estas se pueden recalcar rasgos que tocan en común, como su calidad de conducta aprendida.

El concepto de sociedad, como nos recalca Moreno (2014), es más global y hace referencia a los mecanismos que generan la organización de lo social, donde se da vida a las estructuras básicas que determinan la interacción entre los individuos de un conjunto. Entonces, una sociedad es un conjunto organizado de personas mientras que la cultura es la forma en que se comportan, y así comprendemos que entre estos dos conceptos hay una relación inseparable al momento de entender su sentido pues no tendríamos cultura sin sociedad y la existencia de una sociedad depende finalmente de la cultura.

A pesar de que cada cultura en sí es considerada una totalidad, si se analizan serán hallados componentes que, de acuerdo con sus características, pueden ser agrupados en cultura material y cultura inmaterial. Recalde (2014) nos señala que “El mundo de la cultura inmaterial está compuesto por los símbolos, el lenguaje, las creencias y las normas” (pág. 73), mientras que “La cultura material está constituida por los diversos artefactos propios de una sociedad”.

Ha de creer usted que yo nací en Barranquilla, La Arenosa, Puerta de Oro, una ciudad de cultura muy arraigada y que la gran mayoría de sus pobladores se sienten orgullosos de mostrar y compartir; pero, hasta los diez años yo no tenía idea de que existía un utensilio creado específicamente para hacer un patacón “pisao” en la costa Caribe colombiana. Y ahora que lo pienso, no es que en mi casa comiéramos mucho patacón para entonces, a menos que visitáramos la casa de mi abuela, ya que, debido al trabajo de mi padre, nos vimos obligados a desplazarnos de una región del país a otra. Allí dónde íbamos, a veces nos veíamos obligados a cambiar nuestras comidas o vestuarios por las del lugar, cuando no encontrabamos forma de adaptar lo nuestro, lo cual me permite reflexionar en la cultura como un dispositivo de adaptación al medio donde vive una comunidad, al observar las diferencias culturales presentes por cosas como el clima de la región y cómo el desplazamiento de pueblo influye en los cambios culturales, al observar cómo nosotros persistíamos en adaptar nuestras costumbres al lugar nuevo y diferente, y eso que no era nuestra intención quedarnos para siempre. Ahora imagine usted un grupo grande de migrantes que por circunstancias variadas se ven obligados a permanecer en un lugar diferente al de su origen, estos casos explican los grandes intercambios culturales y las modificaciones en las estructuras de las poblaciones de origen y destino. ¿Que por qué hay un barrio chino en una ciudad americana?, ahí está la respuesta. Ya sabemos por qué las migraciones humanas son un tema de interés para los sociólogos y especialmente clave para la sociología de la cultura.

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