Discriminación y Polémica en Transexuales

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Nos encontramos en una sociedad donde los tabúes aún a pesar del transcurso de los años y los avances que traen los mismos en cuanto a la evolución de las costumbres del ser humano estos existen, uno de los tabús más resaltantes son los que hoy en día se hacen llamar “La Comunidad Gay” conformada por una rama de personas con inclinaciones sexuales distintas a lo que comúnmente se nos ha enseñado desde tiempos remotos, dentro de esta comunidad están los denominados Transexuales, quienes se identifican con el genero opuesto al de sus características fisiológicas de nacimiento.

 Sin embargo dicho esto son personas que a pesar de su sexualidad merecen ser tratadas con respeto, comprensión e igualdad, es un tema complejo y de echo sensible tal vez para muchos ya que a veces resulta incomprensible, pues no es sencillo ponerse en el lugar del otro, e imaginar lo que le sucede a las personas que se sienten de una identidad sexual y de género distinta al cuerpo con el que nacieron. Estas personas son discriminadas por la sociedad lo que les conlleva a siempre encontrarse en una diáspora de violencia.

Según Carvajal Álvaro (2016) expone que “poseen características de condición sexual y de género que difieren de los del resto de la población y que, que sufren discriminación y exclusión social por dicha condición. Y aunque sólo sea implícitamente, mantienen un sentido de solidaridad dirigido a preservar su identidad sexual o de género para la satisfacción de sus necesidades específicas, con la aspiración de ser tratados en condiciones de igualdad y equidad”

Antiguamente, la sociedad consideraba que la mayor parte de conductas, orientaciones e identidades sexuales apartadas de la heteronormatividad se debían a la existencia de problemas psicológicos, de echo la transexualidad se consideraba una patología llamada incongruencia de género en el cuadro de La Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual para el día 18 de junio de este año fue sacada de la clasificación de las enfermedades mentales, y dejándolo dentro del capítulo de las disfunciones sexuales. Es decir, pierde la categoría de trastorno psicológico para quedarse en una cuestión física. Con esta decisión se evita dar justificaciones a quienes intentan curar o tratar la transexualidad, lo que supone una agresión para las personas de esta condición y es causa de discriminación y violencia.

Dejando claro que estas personas no padecen ninguna enfermedad por contrario, toman la decisión propia de exponer quien realmente son sacando su esencia propia sin miedo al tabú o el “Que Dirán”, que normalmente aplica la sociedad hacia ellos, es ciencia lo que demuestra que es su naturaleza lo que los lleva a su identificación sexual ya que un ciego no pide venir sin ver.

 Así mismo ellos no piden venir en un cuerpo en el cual no se sienten identificados o cómodos. Estamos en un mundo de revoluciones tecnológicas capaces de llevarnos a más allá por nuestros propios ideales y es válido que mientras se conserve un juicio mental sano estas personas también pueden hacer sus sueños realidad.

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