Discurso de oratoria sobre la Reforma Educativa

“Todos hemos perdido algo importante en nuestra vida pero hay que luchar, constantemente luchamos, nos caemos, nos levantamos, de eso se trata el vivir porque vivir es seguir he intentarlo todo hasta morir”.

Muy buenos días jurado calificador, compañeros y público en general sean ustedes bienvenidos a este certamen de oratoria. Vengo en representación del 1° grado grupo “B” de esta bella institución, mi nombre es: Oscar David Albores Coello con la intención de ofrecerles este discurso titulado: Reforma Educativa.

¿Tal vez has escuchado en la radio, en el televisor, en conversaciones o en cualquier medio de comunicación un tema que ha causado gran polémica nacional? Te hablo de la Reforma Educativa, que quizás no te cause interés en este momento pero que en un tiempo no muy lejano sufriremos las consecuencias de esta política, porque esto es una política y no una reforma. Considero que no es equitativo tomar en cuenta los dos márgenes, no es justo por las zonas económicas. Las Reformas educativas en México y su impacto en la pobreza que es el tema que me ocupa, deben ser “la “refundación” o “reorganización” del sistema educativo, buscando su transformación de manera irreconocible a los anteriores”. ¿Qué es lo que nos ha faltado? Tal vez humildad para reconocer el error y dar marcha atrás y preguntar a las naciones que han logrado zanjar este abismo ¿cómo le han hecho?, se necesita quizá un equipo multidisciplinario e incluso internacional que atienda los diferentes aspectos a evaluar y proponga visiones factibles de alcanzar. El revisar durante este semestre en la asesoría de Análisis Sociopolítico la situación, precisamente política de la educación, deja un sabor amargo de impotencia. Me siento como ante la proximidad de una cascada, y yo en el arroyo por supuesto, por mi posición de docente, y en la frágil embarcación en que me encuentro, mis fuerzas son desesperadas por no caer en ella. Debo remar a contracorriente, pero en esa embarcación, van otras personas, se supone que no voy sola ¿y si las contagio de mis aspiraciones? ¿Podremos sacar la canoa de la peligrosa corriente?, y luego, la estrategia sería avisar a las que divisemos, que al frente hay una cascada, que remen para otro lado. Somos dignos productos del sistema en que estamos viviendo y no vemos más allá de nuestros intereses, no nos percatamos que esa es la solución, trabajar en equipo, desde las áreas más simples, hasta las más complejas.

Además todo va de la mano educación, salud, empleo, servicios sociales. Si una falla nos vamos directamente a la pobreza.

Te invito a ti maestro a que defiendas tu profesión que tanto trabajo te ha costado, a que luches por el futuro de tus hijos y el de tus alumnos.

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