Distintas Perspectivas En La Aprobacion De Presupuestos

Las condiciones señaladas explican en buena medida la ruta que serecorrió para modificar las iniciativas del ejecutivo. Era inevitable la lógicade compensar aumentos en un rubro de egresos con disminuciones enotros rubros o con aumentos en algún rubro de ingresos. No puededescartarse, inclusive, que desde el principio se hubiera previsto que elnotorio recorte en educación superior sería revertido en una dinámica queharía visible la imposibilidad de atender los requerimientos en todos loscampos, es decir, que fuera parte de una estrategia de negociación, aunquetampoco puede descartarse que el recorte haya respondido a otrasintenciones o haya sido simplemente un error producto de la inexperienciadel nuevo gobierno.En cuanto a la segunda perspectiva de análisis, conviene señalar laimportancia de que Calderón haya firmado un decreto, los primeros días desu gobierno, en el que establecía ciertas medidas de austeridad. Aunqueéstas fueran consideradas pobres por sus opositores, particularmente losdel PRD, el hecho es que el mencionado decreto creó un clima favorablepara la aprobación de las leyes de ingresos y egresos, porque mandabauna señal clara de búsqueda verdadera de recursos, dejando menor margen de maniobra para un cuestionamiento grande (por ineficiencia en larecaudación o gastos excesivos en la administración pública).Asimismo, es importante destacar la actitud de colaboración del PRD,sorprendente a la luz de su comportamiento en la toma de posesión delmismo Calderón, lo cual llevó a la aprobación unánime antes referida eneste apartado. Quizás en esto influyó no sólo el estrecho margen dedecisión de los legisladores, como ya se apuntaba, también la estrategiasilenciosa de negociación de Calderón, consistente en la poca visibilidadpública de él o su secretario del ramo, la elusión de polémicas yconfrontaciones mediante declaraciones escuetas, y su disposición expresapara acordar modificaciones a la iniciativa enviada (como fue el caso de lapartida asignada originalmente para la educación superior)

DISTINTAS PERSPECTIVAS EN LA APROBACION DE PRESUPUESTOS.

La aprobación del presupuesto, tal como ocurrió, parece un signo positivodel comienzo del gobierno. Esto abre el horizonte para preguntas que, por el momento, no pueden tener una respuesta contundente, pero queconviene tener presentes: lo registrado en esta quincena, ¿es el comienzode la reconstitución de la política, desgastada por los últimos meses de lapresidencia de Fox?, ¿apunta a una nueva relación entre los poderesEjecutivo y Legislativo?; en ese tenor, ¿se acoplarán las agendasgubernamental y legislativa?, ¿podrá Calderón avanzar en su programa degobierno sin sentirse limitado por el Congreso?Que lo ocurrido esté abierto a muchas interpretaciones tiene ciertasventajas para todos los actores, porque les ofrece posibilidades amplias deintervención en las disputas por el sentido de la acción pública que tendránlugar una vez que se empiece a ejercer el presupuesto. Pero también tienedesventajas para todos, porque impide acotar el campo de la deliberaciónpara una reforma hacendaria, y debe acotarse: aunque hay un avance en lavisualización de los objetivos que tendría esa reforma, todavía no sedefinen, y su discusión puede desencadenar otras de las que sea difícilretornar.Probablemente habrá en los próximos meses presiones entre los actoresprincipales para establecer criterios que reduzcan la incertidumbre yaumenten la confianza en sus propias interacciones. Si saben responder aestas presiones con visión de Estado, la reforma hacendaria podríaevolucionar a partir de la negociación del presupuesto de 2007. Una manerade hacerlo podría ser plantear criterios explícitos para conservar, aumentar o disminuir los montos en un rubro del presupuesto. Eso permitiríaposteriormente determinar el porcentaje del PIB que requiere el estado paraque invertir en la explotación del petróleo y en la educación superior no seauna disyuntiva. Por supuesto, una reforma hacendaria inevitablementeafectaría intereses de diversos grupos; por ello, son enormes los retos queenfrentarán los legisladores en los próximos periodos de sesiones.

CAPITILO VIINTERVENCION DEL EJERCITO EN LOS OPERATIVOSCONTRA EL NARCOTRAFICO.

Los operativos contra la delincuencia organizada, puestos en acción durantelos últimos días y semanas en el Estado de Morelos han generado unsobresalto social y llaman especialmente la atención de la población por lasignificativa presencia del Ejército Mexicano.Nunca como ahora se había visto en nuestra entidad una movilización yactivismo militar que sorprende a la sociedad y alienta desde luego debemosreconocerlo, una mayor sensación de confianza entre la gente sobre elcombate a la delincuencia y a los delincuentes, principalmente contra elnarcotráfico.En los años recientes, las instituciones reconocidas con más alto grado deconfianza, respeto y credibilidad son muy pocas y entre éstas destaca elEjército.Las fuerzas armadas, los militares, son identificados por la población como losmejores custodios del orden y la seguridad inclusive por encima de las policíasy de los gobiernos locales sobre quienes existe sospecha de vínculos ycomplicidades con la mafia, los cárteles y en general con la delincuencia comosucedió con el ejecutivo estatal y varios de sus colaboradores en la pasadaadministración cuando aumentó el narcotráfico y se disparó el narcomenudeoen Morelos.La presencia del Ejército en nuestra entidad es saludable no solamente paracuidar el aeropuerto y las diversas pistas de aterrizaje que hay en el estado, opara perseguir y capturar a delincuentes que retan y desafían a las autoridadeslocales sembrando miedo e incertidumbre en la sociedad. El despliegue militar coadyuva a generar certidumbre del pueblo en una institución donde, si no esimposible, sí es más difícil lograr la complicidad, el soborno, la corrupción y laimpunidad.El Ejército tiene fama pública de ser leal a su compromiso con la nación, estoes con el pueblo, además de su destacada participación en tareas de auxilio yrescate en casos y zonas de desastre, es garante del orden y la seguridad. Deahí que la decisión de meter al Ejército en operativos que normalmente hacíanlas corporaciones policiacas para ganar la guerra a la delincuencia es bienrecibida.La fuerza y el poder del Estado Mexicano debe aplicarse con la mayor información e inteligencia, pero también con toda la energía y firmeza que lascircunstacias exigen, la seguridad y tranquilidad de las personas y de lasociedad no tienen precio y deben protegerse con decisión y sin titubeos.Los medios de comunicación que destacan la intervención del Ejército en losrecientes operativos contra el narcotráfico en Morelos, dan cuenta de unarealidad, que quizá muchos no conocían y otros no querían ver, lo cierto es queaún cuando algunos funcionarios quieran

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