Dramatizacion Del Santo Viacrucis

Dramatización del Santo viacrucis

Primera escena

Jesús en el huerto de Getsemaní

Narrador: Como era de costumbre salió Jesús y se fue al monte de los olivos, y lo siguieron también sus discípulos, llegados al lugar el les dijo:

Jesús: Siéntense aquí mientras yo voy mas allá a orar.

Narrador: Y Jesús tomó consigo a Pedro y a los dos hijos de zebedeo, Santiago y Juan, y después se alejo con ellos y les dijo:

Jesús: Siento en mi alma una tristeza mortal, quédense aquí y oren para que no caigan en tentación.

Narrador: Jesús fue un poco mas adelante, y postrándose hasta tocar la tierra con su cara oro diciendo:

Jesús: Padre, si es posible, aleja este sufrimiento de mí, pero que no se haga mi voluntad, sino tu voluntad.

Narrador: Jesús, volviéndose hacia sus discípulos, los hallo dormidos y dijo a Pedro:

Jesús: Pedro ¿duermes? ¿No pudiste estar despierto ni una hora conmigo? Estén despiertos y oren parta que no caigan en tentación, porque el espíritu es animoso pero la carne es débil.

Narrador: De nuevo se aparto por segunda vez a orar, repitiendo las mismas palabras.

Jesús: Padre, si es posible, aleja este sufrimiento de mí, pero que no se haga mi voluntad, sino tu voluntad.

Diablo: tu no puedes, tu no puedes, es una carga muy pesada para ti, vamos abandona, nadie esta contigo, mira como duermen, vez estas solo, vamos ningún hombre a soportado tanto sufrimiento, tu no puedes, vamos, tu no puedes.

Narrador: Jesús de nuevo regreso y los encontró dormidos, pues no podían resistir el sueño, volviéndose a ellos les dijo:

Jesús: Ahora si pueden dormir y descansar, a llegado la hora de que el hijo del hombre va a ser entregado, ¡levántense, vamos! Ya esta aquí el que me va a entregar.

Segunda escena

Toman preso a Jesús

Narrador: Estaba todavía hablando cuando se presento judas, uno de los doce y con él un grupo de soldados armados con espadas y palos, el traidor les había dado esta señal: “al que de un beso, ese es Jesús”. Se fue directamente donde Jesús y le dijo:

Judas: maestro….maestro….

Jesús: Amigo… ¿con un beso traicionas al hijo del hombre?....

Narrador: Entonces se acercaron a Jesús y lo arrestaron…….

Jesús: Pedro…Pedro…¡basta ya!...coloca la espada en su lugar, porque el que mata a espada, morirá por la espada.

Narrador: Pero otra vez se cumple lo anunciado en la escritura “y todos los que estaban con Jesús huyeron y lo abandonaron”.

Primera estación

Jesús es condenado a muerte

Lector: te adoramos ¡oh Cristo! Y te bendecimos…

Todos: que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Narrador: entonces apresaron a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote, Caifás. Los maestros de la ley y las autoridades judías buscaban alguna acusación falsa contra Jesús para condenarlo a muerte, en ese momento llamaron a dos testigos para que declararan en contra de Jesús:

Testigo 1: sumos sacerdotes, maestros de la ley, yo escuche cuando este hombre dijo: yo soy capaz de destruir el templo de Dios y de reconstruirlo en tres días.

Testigo 2: si es verdad, oh maestros y yo también escuche cuando el mismo dijo que era el hijo del Dios altísimo.

Narrador: colocándose de pies el sumo sacerdote, Caifás, le pregunto a Jesús:

Caifás: ¿no tienes nada que decir? ¿Qué es esto que declaran en tu contra? En el nombre del dios vivo, te ordeno que contestes. ¿Eres tu el mesías, el hijo de Dios?.

Jesús: así es, tu lo haz dicho, y yo les digo mas “ustedes verán al hijo del hombre sentado a la derecha de Dios todopoderoso, y lo verán venir sobre nubes del cielo”.

Sacerdote: ¡ah blasfemado! ¿Para que necesitamos mas testigos?, acaban de escuchar de sus propios labios que se declara el hijo de Dios, merece la pena de muerte, crucifiquémoslo…

Algún soldado: Mesías, adivina quien te pego, ¿tú no eres el hijo de Dios?

Narrador: Al amanecer todos los jefes de los sacerdotes y las autoridades judías celebraron una reunión para decidir la muerte de Jesús, pero luego decidieron llevárselo al gobernador:

Sacerdote 1: Haber ¿Cómo quieres morir hijo de Dios? de esta no te vas a escapar. Amigos ¿Cómo vamos ha dar muerte a este blasfemo?

Sacerdote 2: amigo mío, mejor se lo presentamos al gobernador y que el le de la sentencia de muerte. Vamos.

Pilatos: haber, queridos sacerdotes ¿que os trae tan temprano por acá?

Caifás: Querido gobernador, hemos comprobado que este hombre es un agitador, se opone a pagar los impuestos al cesar, y de paso pretende ser el enviado, el mesías de Dios.

Pilatos: entonces tú eres el hijo de Dios? ¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús: tú lo haz dicho.

Pilatos: Yo no encuentro delito alguno en este pobre hombre.

Sacerdotes: Pero esta haciendo que el pueblo se revele contra el cesar y contra nosotros.

Pilatos: ¿este hombre es galileo?

Sacerdotes: si, claro que es galileo.

Pilatos: Entonces no me corresponde a mi darle sentencia, llévenselo a Herodes, para

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