Drogas: Sueños Sometidos El hombre es un universo en sí mismo. Bob Marley
Enviado por 2762255 • 10 de Noviembre de 2018 • Reseña • 1.445 Palabras (6 Páginas) • 146 Visitas
Drogas: Sueños Sometidos
El hombre es un universo en sí mismo
-Bob Marley
Al ser una estudiante de bachillerato cualquiera he tenido muchas oportunidades de leer libros de ciencia, pero en esta ocasión al buscar uno en la librería del Fondo de Cultura, en la basta colección LA CIENCIA PARA TODOS, me sentí agobiada, después de ver tantos títulos que iba clasificando en mi mente: “aburrido, no conozco del tema, mejor otro día, tal vez”, encontré uno que sin ojearlo o leer la sinopsis lo compré, tal vez haciendo algo que no debería; juzgarlo por su portada.
Las sustancias de los sueños de Simón Brailowsky fue el libro que elegí. Una vez camino a casa tomé el libro en mis manos y pensé que trataría de las proyecciones que pasan por nuestra mente cuando cerramos los ojos, claro que es provocador saber el significado y la razón de dichas proyecciones. Sobra decir que al ver sólo el título me causó esa idea. Cuando lo abrí y empecé a leer el poema que viene al principio de Jaime Sabines concluí que estaba equivocada y cambié por completo la idea que tenía, me di cuenta de que el libro trataría, como dice el título, de sustancias y de inmediato me llegó otra palabra a la mente: Drogas.
Con un tema así claro que tengo que abrir mi mente y espero no sólo ganar un concurso, también espero ganar mucho conocimiento que decodificaré a través de un proceso de lectura que aquí me dispongo a plasmar.
Los primeros capítulos que hablan del sistema nervioso central y los principios generales de farmacología me dieron la noticia de que el resto del libro lo tendría que leer con un diccionario al lado y con mucha paciencia de mi parte para conmigo misma ya que me gusta leer de prisa, pero la situación aquí era distinta ya que el conocimiento previo de todo mi cerebro era prácticamente algunos nombres y funciones. Una vez que lo entendí me di cuenta de lo que Brailowsky trataba de hacer, a muy grandes rasgos, ya que hay mucho más de fondo, para entender un efecto de los neuropsicofarmacos primero tienes que entender qué es lo que afecta, digamos el objeto directo, en este caso es el cerebro; las neuronas y cómo se comunican entre sí.
El primer capítulo me dio más trabajo que el resto, lleno de conceptos básicos que francamente me costaba hilar, me dieron una idea de dónde estaba todo dentro de mi cabeza, de cómo funciona la comunicación entre las neuronas y quién diría que esto ocurre en un sitio llamado sinapsis y que además entre las células neuronas no hay contacto directo debido a la separación infinitesimal, se trata de áreas especializadas donde ocurre el intercambio de información.
Sigo leyendo y llego a los neurotransmisores, el autor los define como la sustancia producida por una célula nerviosa que altera el funcionamiento de otra célula de manera breve o durable; La sustancia es capaz de estimular o inhibir y también puede activar las sustancias de otras células. Esto me hace pensar si las drogas funcionan como neurotransmisores.
En la segunda parte donde nos adentra a la farmacología, el autor comenta que incluso los animales se drogan y tal vez nuestros ancestros los imitaban y así aprendieron a reconocer ciertas plantas y hongos, a suministrarse tanta cantidad para tal sensación y así estar completamente familiarizados con el efecto y ahora con la causa ya que la farmacología trata de eso; conocer las sustancias capaces de modificar la sustancia viva. Que interesante ha sido para mí descubrir el paso de los fármacos a través del cuerpo conociendo su vía de administración. De esta manera, como dije al principio, Brailowsky nos muestra gracias a qué las sustancias tienen efectos.
La tercera parte que es para mí la más interesante y no porque se hable del alcohol si no porque nos enseña a los neurofarmacos; que va desde los anestésicos, que interfieren con la percepción de las sensaciones, los analgésicos narcóticos que se usan principalmente para no sufrir, los hipnóticos y sedantes que nos inducen a un estado de inconsciencia durante el cual se puede llegar a tener un grado más alto de creatividad, bajo juramento aseguro que ésta reseña no la escribí bajo ningún efecto. También nos muestra, tal vez no por primera vez, al alcohol que no necesita presentación, pero es muy importante mencionar lo que dice el autor respecto a la relación entre el nivel de alcohol en la sangre, el grado de depresión en el SNC y la conducta ya que si están bajo el efecto del mal de amores la mejor medicina no serían unos buenos tragos de tequila gracias a la relación antes mencionada y no la recientemente terminada.
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