EL ARCO MINERO DEL ORINOCO COMO ALTERNATIVA DE DESARROLLO ECONOMICO
Enviado por elamigo21w • 23 de Julio de 2021 • Documentos de Investigación • 3.916 Palabras (16 Páginas) • 140 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA [pic 1]
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
U.E MARTIN J. SANABRIA
EL ARCO MINERO DEL ORINOCO COMO ALTERNATIVA DE DESARROLLO ECONOMICO
Profesor: Autor:
Egle Mujica Yannery Gonzalez CI: V- 18.674.954
VALENCIA, JULIO 2021
INTRODUCCION
Desde tiempos inmemoriales, la Región Guayana ha sido un territorio muy apetecido por sus riquezas minerales, biodiversidad, recursos forestales y potencial hídrico. La abundante presencia de oro y diamante ha atraído la atención de inversores extranjeros y nacionales, así como de mineros locales y foráneos. La historia de la explotación minera al sur del Orinoco se ha vinculado con el fenómeno de la migración, la presencia extranjera, depredación de los recursos naturales, desplazamiento de poblaciones autóctonas, violaciones de derechos humanos, extracción y tráfico ilícito minerales y otros patrimonios nacionales.
Se conoce, por relatorías y crónicas de los misioneros capuchinos y funcionarios de la época, que el oro venezolano se venía extrayendo desde antes de 1800, como trabajo obligado de los indígenas, y llevado a España. Según el antropólogo Sergio Milano, al menos desde la época señalada la actividad minera de oro no se ha detenido aun cuando ha tenido épocas de disminución y auge influenciados por las circunstancias políticas vividas en Venezuela a lo largo del siglo XIX. “Hasta la fecha, la cultura minera al sur del Orinoco se ha venido estructurando y consolidando como una manera de pensar y actuar particular”.
Aunque ciertamente no existe una minería ecológica, el reto es hacerla de la forma más responsable, sin comprometer la salud de la naturaleza y de los humanos, así como tampoco las necesidades de las generaciones futuras. Actualmente, en Venezuela, la meta es hacer la actividad minera desde un enfoque ecológico que minimice la depredación de los patrimonios naturales.
Es una premisa necesaria con la que hacer frente a la realidad económica del país que siendo históricamente dependiente de un modelo rentista petrolero, hoy exige un cambio de matriz productiva que direccione las formas tradicionales hacia nuevas y mejores estructuras de producción. Sin embargo, pluralizar fortalezas y transformar debilidades en nuevas oportunidades nunca ha sido tarea sencilla.
La caída sostenida de los precios de las materias primas en el mercado internacional dejó atrás los ‘vientos de cola a favor’ y puso en perspectiva la lista de infinitos desafíos económicos pendientes para el desarrollo sostenible y saludable del país. Por esta razón, el plan de económico impulsado por el gobierno bolivariano se basa en la exploración y utilización de nuevas áreas estratégicas productivas que en sintonía con las potencialidades del país, tanto en capital físico como humano, abra un nuevo ciclo de expansión económica que brinde estabilización política y social a sus ciudadanos.
EL ARCO MINERO DEL ORINOCO
En agosto del año 2012, el comandante Hugo Chávez Frías presentó ante el país su visión de configurar el arco del Orinoco como un gran eje de transformación económica en las áreas agrícola, industrial, pesquera, minera, petrolera, petroquímica y energética nacional, exponiendo que al norte del río Orinoco se encuentra la Faja Petrolífera del Orinoco, y al sur la Faja Industrial Minera de Guayana.
En Consejo de Ministros, el comandante Chávez aprobó el Plan Estratégico para el Desarrollo Conjunto de la Faja Petrolífera y el Arco Minero del Orinoco. Con este plan, ordenó una política concreta, una sola estrategia eficiente de desarrollo para los sectores petrolero y minero, dentro de una nueva geopolítica nacional. ¿La razón? Asumir el control de la cadena productiva minera y sus actividades conexas en el territorio; e impulsar, a partir de la mina, el desarrollo de fuentes de riqueza inagotable.
Con su gran visión humanista, el líder Hugo Chávez dejó una guía para construir un modelo económico productivo a corto, mediano y largo plazo, con un marco legal apropiado, que garantizara el aprovechamiento integral de las grandes riquezas naturales, pero respetando el ambiente y a las poblaciones de las zonas mineras, criollas e indígenas.
El 24 de febrero de 2016, el Gobierno Bolivariano de Venezuela, liderado por el presidente Nicolás Maduro, creó la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco (AMO), a través del decreto presidencial n.° 2248, publicado en la Gaceta Oficial n.° 40855.
Esta zona estratégica es parte esencial del Motor Minero, uno de los quince motores que conforman la Agenda Económica Bolivariana lanzada en enero de 2016 por el presidente Nicolás Maduro, para impulsar el crecimiento y el desarrollo económico de la nación y romper con el rentismo petrolero del cual ha dependido tradicionalmente Venezuela. El compromiso de Venezuela expresado en la Agenda Económica Bolivariana, es invertir la riqueza de la mina para estimular materias primas de la agricultura y de la industria, para fortalecer la prosperidad nacional.
Es a partir de la creación de esta zona estratégica, cuando el Motor Minero se repotencia y se comienzan a hacer los cambios necesarios para reordenar y mejorar la actividad minera en el país, con mayor compromiso, productividad, efectividad y responsabilidad, de la mano con inversionistas nacionales e internacionales que quieran trabajar por el desarrollo del sector minero.
Bajo la regulación y autorización del Estado venezolano, esta zona especial tiene como propósito estimular las actividades sectoriales asociadas a la explotación de los recursos minerales del país, con la participación de empresas privadas, públicas y mixtas, así como la participación de pequeños mineros, con criterios de soberanía y responsabilidad ambiental.
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