EL DINERO, LA INFLACION, EL DESEMPLEO Y LA DESIGUALDAD

EL DINERO, LA INFLACION, EL DESEMPLEO Y LA DESIGUALDAD

La economía la podemos presentar como un sistema el cual se basa en la distribución, creación de riquezas, consumo de bienes y servicios los cuales puedan llegar a satisfacer las necesidades humanas o al menos se pensó con esa finalidad, porque algunas personas se han logrado enriquecer mucho más de lo esperado con este sistema, lo cual lo hace bastante desigual y esto es algo que ocurre alrededor de todo el mundo, siendo este un ciclo el cual puede durar por siempre.

Este sistema se remonta al trueque, pero este tipo de intercambio ya casi no se usa dado a que fue desplazado por el dinero, que es actualmente la forma de intercambio donde un producto o servicio es intercambiado por papel moneda.

El dinero se ha convertido en un elemento clave e indispensable para la economía a nivel mundial, este método ha sido una innovación y un gran acierto para la humanidad porque si no fuera sido implementado recurriríamos a metodologías menos efectivas como el intercambio de productos por productos o servicios por servicios. El trueque es un método relativamente bueno en algunos casos y eso no se puede negar, pero el utilizarlo muy seguido podría llegar a convertirse en algo muy tedioso.

No todo sobre el dinero es bueno, algunos países se han visto afectados por la hiperinflación y esto ha obligado a cambiar un poco sus metodologías, pero siempre ha vuelto el dinero como la principal.

Algo de suma importancia para poder determinar si la economía es eficiente es determinar qué tan factible es la circulación de dinero, dado a que aplica una forma de pensar en las personas la cual seria “mientras más dinero tienen, tienden a gastar más”.

Desde el inicio de la humanidad las industrias o las clases más altas, lograron conseguir grandes fortunas, mientras que la familia de clase baja o media se han visto obligados a soportar enormes jornadas laborales y siempre habitando en viviendas humildes, literalmente sobreviviendo el día a día.

Los gobiernos han tratado de reducir el nivel o la brecha entre los ricos y la gente denominada pobre, aunque esta división sigue siendo enorme, varios políticos tratan de minorizar la brecha y otros están tan corruptos tratando de beneficiarse de esta situación, reduciendo así este proceso.

En algunos países se implementan ciertas medidas, como situar impuestos con un costo más elevado con el fin de redistribuir el dinero a los más necesitados, utilizando sistemas de bienestar social y rebajas fiscales. Aunque en la teoría siempre se ve fiable, en la práctica no toma el curso propuesto o este mismo se ve corrompido.

A lo largo del mundo, muchos economistas establecen que un alto índice de desigualdad impide el desarrollo de una nación, aunque no queda claro si esta misma perturba directamente a la economía global de un país a largo plazo.

Aunque, el economista Roberto Barro realizo diversos estudios que le permitieron llegar a la conclusión de que “aunque la desigualdad parece reducir el crecimiento en los países en vías de desarrollo, en el mundo desarrollado en realidad lo fomenta”.

Diciéndonos que en algunas ocasiones esta brecha contribuye a tener un control sobre la población y no afectar el estado en el que están en ocasiones por conocimiento y desean mantener, esto puede desencadenar el descontento social en la población. En este tipo de brecha debe haber una nivelación para que exista un balance y un equilibrio, ya que al no tenerlo puede afectar la autoestima colectiva pudiendo ocasionar un estallido social.

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