EL “ESPECTÁCULO” DE LA TELEVISIÓN

EL “ESPECTÁCULO” DE LA TELEVISIÓN

De lunes a viernes en el horario de 8:00 am hasta el medio día es transmitido el programa “Espectáculos” dónde emite contenidos sobre la vida de individuos que no tienen la menor vergüenza de mostrar su intimidad para ser portada de un diario amarillista. Su contenido se basa en ridiculizar a sus entrevistados y/o reportados para obtener mayor audiencia, maximizando la morbosidad que la audiencia está dispuesta a comprar.

Es esta la razón, injustificable, por lo que la televisión vende tales programas, popularizada comúnmente como “televisión basura”.

El problema radica en el consumismo de una sociedad embadurnada aparentemente a la cultura; sin embargo, estos son los primeros en encender la televisión e informarse de que nueva vedette fue vista con algún futbolista, antes de quiénes formarán parte del nuevo gabinete en el gobierno. Hablamos exactamente de los estudiantes en general, pues son ellos los que deberían diferenciar entre las propuestas de entretenimiento saludable e insoluble. No nos enfocaremos en la otra parte de los televidentes más que en los ya mencionados, puesto que son los menos inmersos a los problemas culturales, lo que no significa que por ello dediquen su tiempo a dichas emisiones.

“Espectáculos” no es un programa que debería ser emitido cuatro horas diarias, ya que no ayuda a los jóvenes a desarrollar su capacidad intelectual, al contrarío los hace tontos y no les permite pensar. En cada programa invitan a nuevos “panelistas”, para que discutan y critiquen a personajes de la televisión, y es así que ganan miles y miles de dólares por decir solo unas cuantas palabras sin importancia. Y aquellos jóvenes que se pasaron cinco años en la universidad esforzándose para ser profesionales, solo ganan la cuarta parte de lo que ellos ganan.

Si nuestro país no cambia y no coloca nuevos formatos en la televisión para educar y concientizar al público que sintoniza los canales en señal abierta. Nuestros jóvenes estudiantes tampoco cambiaran, seguirán viendo los mismos contenidos de chismografía y realitys que se arman en los programas de televisión.

¿Es así que queremos lograr un país desarrollado?, cuando aún no hacemos nada por cambiarlo. A los estudiantes ya no les gusta leer ni informarse sobre temas educativos, al contrario espera que sean las 8:00 am para encender la televisión y ver lo último de la chismografía.

No perdamos el tiempo viendo programas que no ayudan a desempeñarnos intelectualmente y no aportan a nuestra formación estudiantil e universitaria. Aprendamos a elegir mejor nuestros programas de entretenimiento y hagamos que nuestro país mejore.

Diana Bañez

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