EL INTERÉS COMPUESTO: LA OCTAVA MARAVILLA DEL MUNDO

La octava maravilla del mundo es un concepto financiero extremadamente importante que fue formulada por el científico Alberto Einstein.

En nuestro interés en capitalizar nuestro dinero va a ser fundamental conocer qué tipo de interés tenemos que aplicar para conseguir nuestro objetivo, que no es otro que maximizar nuestro capital, por esta razón la mejor forma seria utilizar un interés compuesto que provoca un incremento exponencial de nuestro capital invertido es decir, cuando en una operación de capitalización compuesta los intereses pagados se acumulan al capital inicial y el próximo pago de intereses se realizará tomando como base la suma del capital más los intereses cobrados en el primer pago y así sucesivamente.

Se puede decir que la diferencia entre un interés simple y compuesto radica en que el interés simple el capital permanece constante por lo tanto tiene un comportamiento lineal ya que en cada periodo de tiempo el interés obtenido por el capital es el mismo, mientras que si utilizamos un interés compuesto el capital varía al final de cada periodo de tiempo por lo tanto este tiene un comportamiento exponencial ya que el interés obtenido al final de cada periodo se suma al capital para recalcular el interés del nuevo periodo.

UPAC son las iniciales de unidad de poder adquisitivo constante este sistema tuvo sus orígenes en Brasil, y fue implantado en Colombia en el año 1972 este sistema tenía el concepto de interés compuesto altamente arraigado debido a que en su concepción se estableció para mantener el concepto de capitalización de los intereses, evitando la trampa del famoso anatocismo es decir el cobro de intereses de plazo sobre intereses de plazo ya vencidos y no pagados a afecto de causar nuevos intereses de plazo

Este sistema tuvo una gran acogida incrementando el número de préstamos y la construcción de vivienda a los cuales era difícil acceder anteriormente, las bajas tasas de interés fue una de las características más atractivas para el público. Sin embargo con este sistema era difícil proyectar la deuda ya que las personas sólo conocían el valor de lo que debían pagar en las primeras cuotas pero ignoraban cuánto podían llegar a ascender no sólo los pagos sino los intereses por lo tanto mientras que las cuotas aumentaban a la par con los ahorros, el ingreso de las familias siguió un ritmo de crecimiento mucho menor y la diferencia llegó a ser tan pronunciada que en muchos casos la gente terminó teniendo que pagar una cuota mensual que excedía la totalidad de sus ingresos. Este sistema no ha beneficiado a sus usuarios si no que, por el contrario, ha enriquecido a las corporaciones de Ahorro y Vivienda, a costa de los mismos por lo tanto se eliminó el sistema UPAC.

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