EL MURO DE BERLÍN. HISTORIA CATASTROFICAMENTE TERRORÍFICA

EL MURO DE BERLÍN. HISTORIA CATASTROFICAMENTE TERRORÍFICA.

SOFÍA FRATTINI MESA

COLEGIO GIMNASIO LOS PINARES

SOCIALES

MEDELLIN

2015

    Alemania en 1945, terminada la Segunda Guerra Mundial, fue dividida y administrada por los cuatro aliados victoriosos en cuatro zonas separadas, al oeste por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, y al este La Unión Soviética. Al mismo tiempo, la capital del país, Berlín, fue dividida en “Berlín Oeste” y “Berlín Este” por un muro de 3,60 metros de alto que impedía a los ciudadanos de un lado comunicarse con el otro lado. El lado Oeste fue denominado República Federal Alemana (RFA) y ocupado por Gran Bretaña, Francia y EE.UU y el lado Este fue denominado República Democrática Alemana (RDA) y ocupado por la Unión Soviética.

     Desde 1961 los dos lados de Berlín estaban siendo “separados” pero en un momento dado los residentes se comenzaron a tropezar con alambres de púas dividiendo el Oeste no comunista y el Este comunista, lo que generó bastante desconcierto entre los mismos ciudadanos, hasta que los militares y soldados del Este alemán reforzaron la división al construir el muro de 3,60 metros de alto y 103 millas de largo, que solo tenía dos salidas y dos entradas, lo que permitía a los alemanes controlar quienes podían pasar de la RDA a la RFA, que era lo que aproximadamente 2,7 millones de personas intentaron hacer “ilegalmente” y fallaron, al ser 800 personas asesinadas.[pic 1][pic 2]

     Después de más o menos 25 años Hungría le otorgó a los alemanes del Este el privilegio de pasar por su país, para atravesar Austria y llegar a la RFA sin hacerlo “ilegalmente”, lo que hizo que prácticamente el muro se convirtiera en algo irrelevante en el país. A finales de 1989 se soltó la noticia de que no habría más restricciones para moverse de un lado a otro, así que la gente comenzó a demoler el muro sin ser intervenidos por el gobierno.

     Cuando el muro fue finalmente destruido en su totalidad, el Este alemán y el Oeste se unieron en una Nación, La República Federal Alemana. Y aunque hubo varias revoluciones populares por más de 40 años por la poca viabilidad de los regímenes estanlistas, más que otras los rusos. Fue un alivio para todas las personas poder dejar de vivir con miedo y sentirse en una nación segura y protegida.

Así se contaba aquel día este hecho en las páginas de ABC: «El Comité Central reunido en Berlín anunció ayer la total apertura de sus fronteras. Los ciudadanos podrán abandonar la RDA simplemente con su pasaporte, a cambio del cual les será inmediatamente entregado en la frontera un visado. La medida pone fin a los efectos prácticos del odiado muro de Berlín. “Hoy —fue el anuncio oficial— se ha tomado la decisión que hace posible para todos los ciudadanos abandonar el país a través de todos los pasos fronterizos de la RDA”»^[1]

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