EL SALVADOR DEL FUTURO

EL SALVADOR DEL FUTURO

Por Rodrigo Garciaguirre

El Salvador, un país pequeño, pero con grandezas en su interior, aún el mundo no ha visto su potencial y de lo que sus habitantes son capaces. Sobrepasando desafíos, dictaduras, guerras, oligarquías y hambrunas, el país sigue al frente buscando su desarrollo.

Lastimosamente no se posee la mejor cultura ni la mejor educación. El pueblo rechaza vehemente muchos políticos, pero idolatra a otros, la objetividad se pierde entre un conjunto de ideologías que no han hecho más que separarnos.  Pero hay que profundizar ¿cómo sería El Salvador del futuro?, o mejor dicho ¿cómo sería un El Salvador ideal?

Todo comienza en la educación y la familia, que es la base de toda sociedad e individuos habitantes, un impulso significativo a la cultura y al desarrollo de la educación es un movimiento significativo en el desarrollo a largo plazo. Un pensamiento a largo plazo permitirá soluciones progresivas a las diferentes problemáticas, donde las nuevas generaciones gozarán de los privilegios de vivir en un entorno más desarrollado. Posteriormente al desarrollo del sistema educativo, convirtiéndose en uno eficiente e inclusivo, nos convertiremos en una población con cultura e instrucción, capaces de ejercer eficientemente cada uno de los aspectos de participación social, laboral, económica y política respectivamente junto al desarrollo de inteligencias múltiples. Un mayor número de profesionales, menos deserción escolar y una práctica exhaustiva de la ética y valores morales traerá diversidad de resultados positivos en contraposición a los problemas más comunes del país, específicamente en los siguientes aspectos.

• Una mejora en el sistema de salud, debido a la llegada de profesionales médicos de gran conocimiento. El gobierno deberá movilizar proyectos de reparación, remodelación y construcción de hospitales de primer mundo para suplir esta demanda.
• Una reducción en la pobreza por la reducción de la deserción escolar junto a una expansión del emprendedurismo y desarrollo urbano que reduciría el desempleo junto a un considerable aumento de la economía.
• Una reducción considerable de la delincuencia e inseguridad por la promoción de la cultura y el arte entre programas de inclusión social. Consigo hundiría las manifestaciones y el reclutamiento de grupos delincuenciales en zonas de alto peligro.
• Una mejora en la eficiencia de la seguridad nacional, con profesionales más instruidos en las ramas de la seguridad aplicándose en la policía y ejército.

Claramente cada uno de estos puntos destacan sobre la situación actual, sin embargo, es una visión posible de lograr que mejoraría bastante el índice de calidad de vida salvadoreño. Pero para lograrlo, todos tenemos el deber de cambiar para así cambiar a nuestro país. Por un mejor El Salvador.

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