EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO: UNA APERTURA ECONÓMICA HACIA EL NEOCOLONIALISMO
Enviado por Paola Diaz • 2 de Marzo de 2019 • Apuntes • 813 Palabras (4 Páginas) • 157 Visitas
EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO: UNA APERTURA ECONÓMICA HACIA EL NEOCOLONIALISMO
ELABORADO POR:
ERIKA FERNEIDA FIGUEROA RAMÍREZ
SEMESTRE: VIII
PRESENTADO A:
JUAN BENITO RONDÓN HERNÁNDEZ
UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
PROGRAMA DE LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
GEOGRAFÍA SUBDESARROLLO Y GLOBALIZACIÓN
FLORENCIA, CAQUETÁ
2018
EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO: UNA APERTURA ECONÓMICA HACIA EL NEOCOLONIALISMO
Desde épocas de génesis de la globalización económica, se ha creado la tendencia internacional en los países cuya posición económica y social no trascienden del tercer mundo de acogerse a acuerdos o negociaciones internacionales de carácter bilateral y/o regional entre naciones cuya teleología es la reducción sustancial del cobro arancelario sobre las actividades de exportación e importación que realizaren los países suscribientes de la negociación, generando con ello, al menos desde el plano formal y utópico, un desarrollo bilateral de carácter comercial sobre los intervinientes del acuerdo, a dicha convención internacional de carácter comercial es denominado Tratado de Libre Comercio (TLC).
El nombre atribuido a este fenómeno internacional cobra lógica al observar los presunto o, por lo menos formales, objetivos trazados a raíz de la filosofía del Tratado, pues este, prima facie, busca: i) Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio entre las zonas que firman el tratado pues; ii) Promover las condiciones para una competencia justa; iii) Incrementar las oportunidades de inversión; iv) Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual; v) Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual; vi) Fomentar la cooperación entre países miembros; vii) Ofrecer una solución a controversias económicas. De los anteriores objetivos devienen el Libre Comercio referido en su denominación, pues prácticamente derriba el paradigma tercermundista del proteccionismo económico[1], pues se constituyen en un medio eficaz para garantizar el acceso de productos a los mercados externos, de una forma más fácil y sin barreras.
No obstante, la práctica de este tipo de tratados torna a ser un arma de doble filo para la economía de los países subdesarrollados que se acogen a él con la convicción utópica de acogerse a un sistema de desarrollo progresista interno producto de las exportaciones que conlleva el TLC, luego entonces, es innegable que, por una parte, existan beneficios económicos en la aplicación de este tipo de tratados, empero, así mismo es tautológica la afirmación que esta a su vez genera una gran dependencia económica de quien ostenta una economía más subdesarrollada respecto de quien la muestra en mejor progresión al interior del tratado, convirtiendo esta práctica en una especie de resurrección de las épocas de colonización moderna o neocolonialismo[2] desde un marco de políticas económicas internacionales, pues, el sistema económico tercermundista tiende a depender su producción más a las importaciones que de las exportaciones.
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